Rubiales gana tiempo: el TAD le salva y tumba los planes del Gobierno

Nuevo capítulo en el caso Rubiales. Cuando todo parecía apuntar que la polémica por el beso en la boca entre el suspendido (por la FIFA) presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la campeona del mundo Jenni Hermoso estaba llegando a su fin, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) otorga a Rubiales una nueva baza a la cual aferrarse. Graves -así, a secas, sin el “muy”- son las dos infracciones que el TAD considera que ha cometido el cuestionado dirigente y por las que que le ha abierto un expediente disciplinario. La falta de este adverbio indefinido ha cambiado los planes del Gobierno y dado aire a Rubiales.

Al sancionar al presidente de la Federación sólo por faltas contra el decoro de Hermoso (infracción grave) y no por abuso de su autoridad (muy grave) el Tribunal ha impedido al Consejo Superior de Deportes (CSD) decretar la suspensión provisional de Rubiales y, asimismo, la sanción de inhabilitación sería de, como máximo, dos años. Ante esto, el CSD ha instado de todos modos al TAD a suspender provisionalmente al mandatario.

“Continúa, así, el procedimiento iniciado por el Gobierno de España en respuesta al inaceptable comportamiento de Luis Rubiales durante la final del Campeonato del Mundo femenino de fútbol”, han asegurado desde el Consejo. Además, desde la institución han señalado que estudia la posibilidad de recurrir en vía contencioso-administrativa la decisión del Tribunal.

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También el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha lamentado el fallo del TAD. “Creemos que son muy graves, si el TAD lo hubiera considerado así, el propio CSD podría haber suspendido a Rubiales. Como no lo ha hecho, le corresponde hacerlo al tribunal, y nosotros, desde este mismo momento y a través de un escrito que presentaremos con inmediatez, así lo vamos a solicitar”, ha insistido Iceta.

Consciente de que el fallo no es todo lo malo que podría haber sido contra él, Rubiales ha visto el momento oportuno para insistir con su versión de los hechos y, menos de una hora después de conocerse la decisión del TAD, ha hecho público un comunicado en el que reafirma que el beso con Hermoso fue “mutuo y consentido”, producto del “gran entusiasmo, espontaneidad y felicidad” que supone ganar un Mundial. “En ningún momento hubo agresión alguna, es más, tan siquiera hubo la más mínima incomodidad, sino un júbilo desbordante en ambos. Repito: con consentimiento de ambas partes, tanto en los cariñosos abrazos, como en el pico y posterior despedida llena de afectuosos gestos mutuos, que se produjeron en la tarima de entrega de las medallas”, ha explicado.

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Rubiales también ha mostrado su preocupación por el hecho de que quienes deben “garantizar la separación de poderes” se empeñen en tomar partido contra él, “en lujar de dejar que la justicia actúe con todas las garantías, manteniéndose al margen”. Además, ha asegurado ser víctima de “un linchamiento político y mediático sin precedentes” a nivel mundial, pese a lo cual aún confía “en la independencia de los órganos donde se debe dirimir esta cuestión”.

La hasta hace unos días máxima autoridad del fútbol español ha destacado que, no obstante, lo que le está tocando vivir ha movido algo en la sociedad, pero no se refiere al movimiento #SeAcabó o nada relacionado con el feminismo. “Siento que algo ha cambiado y ante una injusticia y juicio público tan espurio, el ciudadano de a pie, mujeres y hombres por igual, se han unido. Quiero agradecerlo aquí y ahora. Es el momento de darles las gracias infinitas por su inmenso apoyo, por creerme, por no dejarse llevar por esta campaña fabricada en mi contra. El apoyo popular me refuerza en la idea de que este asunto se ha magnificado y sacado de contexto por otros motivos”, ha asegurado.

Rubiales, seguramente, no se refería a los cientos de personas que se han manifestado en numerosas ciudades de España, como Madrid, Barcelona, Motril, Cádiz, Sevilla, Almería, Valencia o Granada, en repulsa de la decisión del TAD, por considerarla vergonzosa. “Fuera Rubiales y la mafia machista. Abajo la cultura de la violación”, ha sido el lema de la pancarta de la concentración madrileña.

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