Los barrios de Madrid necesitan más electrodomésticos: “Hacen falta unas 90 tiendas”

El comercio de proximidad, la tienda de barrio de toda la vida, no pasa por su mejor momento. Internet (las ventas online) y las grandes superficies han hecho mucho daño. A pesar de ello, representa el 6% del PIB de la comunidad de Madrid y da empleo a 268.000 personas, según los últimos datos del Gobierno regional. Pero hay un nicho de mercado que, según la Confederación del Comercio Especializado de Madrid (COCEM), es actualmente una buena oportunidad de negocio: las tiendas de electrodomésticos. “Hay barrios en los que no hay ninguna. Y se trata de bienes de primera necesidad”, explica José Manuel Fernández, presidente de la Asociación de Comerciantes de Electrodomésticos y Tiendas de Muebles (ACEMA).

“A pesar de la desertización comercial que estamos viviendo, yo recomendaría al que quiere emprender y poner un negocio y tiene ganas, abrir una tienda de este tipo. Sobre todo, en aquellas zonas donde no hay ninguna”, señala Fernández. “Por ejemplo, en el distrito de Retiro no hay. Y en la zona Centro, quitando los grandes centros comerciales, tampoco. Hay posibilidades de inversión en Madrid”, aseguran desde ACEMA. Lo importante es saber elegir la ubicación. “Ahora hay unas 90 tiendas en toda la capital y 240 en el conjunto de la región. Muchos municipios necesitan un negocio de este tipo”, afirma Fernández.

La clave son las posibilidades económicas de los que quieran emprender. Hay que tener en cuenta que un negocio de este tipo necesita un local de ciertas dimensiones, “por lo menos de 200 metros cuadrados”. Más una posible inversión en reformas y la compra de los bienes a vender. “Estamos hablando de una inversión inicial de entre 80.000 y 100.000 euros. Pero nosotros calculamos que hay mercado para otros 90 puntos de venta especializados en electrodomésticos”, señalan desde ACEMA.

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José Manuel Fernández incide también en que hace falta un impulso desde las Administraciones y recuperar ayudas estructurales para poder abrir negocios, contratar empleados y promocionar el comercio. De la misma idea es Armando Rodríguez, presidente de COCEM, que aglutina a varias asociaciones sectoriales que representan a unos 64.000 negocios en la comunidad, desde una zapatería, pasando por una joyería, una librería, una pescadería y, obviamente, una tienda de electrodomésticos.

“Las Administraciones deben fijar la importancia que quieren dar al comercio y qué supone para el modelo de ciudad que quieran poner en marcha. No hay que olvidar que el comercio representa una serie de valores, de hábitos, de costumbres, una cultura, una forma de comunicación, una forma de vida, que se ha ido deteriorando con el paso de los años. Antes de la pandemia, Madrid perdía de media un ritmo de 500 comercios todos los años. Y con la pandemia el dato lógicamente se incrementó. La tendencia es la desaparición progresiva de comercio de proximidad, tanto en Madrid como en toda España”.

Para Rodríguez es primordial que la Administración “sepa qué comercio de proximidad tiene. Qué quiere hacer con él y cómo está el sector”. Porque tener información es vital para conocer tendencias de consumo, dónde se compra más, donde se vende más, qué productos funciona. “Hay muchas empresas, especialmente de electrodomésticos, que quieren abrir tienda en Madrid, que llaman a su asociación y dicen, oye, quiero abrir tienda en Madrid, ¿dónde me recomiendas? No sabemos dónde. La información es vital para hacer un plan estratégico”

Marcelino regentaba una tienda de electrodomésticos en el barrio de Lucero, en el distrito de Latina, en una zona humilde de la capital y en una calle no muy transitada. La abrió hace 40 años y decimos regentaba porque ahora ha pasado a su hijo. En cierta medida es un privilegiado, porque ha conseguido mantener un negocio durante muchos años mientras ha visto como otros competidores de la zona han ido cerrando. “En el Paseo de Extremadura, la calle más comercial de nuestro ámbito, había tres tiendas. Ahora solo queda una. No sé yo si es buena idea abrir una tienda de electrodomésticos”, reflexiona. ¿Por qué? “Porque Internet y las grandes superficies no está matando, sobre todo el comercio digital. Es muy difícil competir”,

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Marcelino es un franquiciado de la cadena ‘My Electro’. Rafael gestiona desde hace 15 años otra tienda de electrodomésticos de la franquicia ‘Tien 21′ en la avenida de la Albufera, una arteria bastante comercial en Vallecas. “Hay que estar franquiciado, porque solo así puedes competir en precios gracias a que compartes varios servicios centralizados con otras tiendas. Lo bueno del comercio de proximidad es la atención personalizada, la instalación... ventajas que el comercio online no da a los consumidores”. Rafael tiene un empleado y Sergio, el hijo de Marcelino, tiene tres. ¿Recomendarían a un emprendedor abrir una tienda de electrodomésticos? “No es el negocio del siglo, pero si se tiene ganas se puede salir adelante”.

Asociaciones y los propios comerciantes reconocen que el verdadero peligro del negocio de proximidad es el comercio online. En plena era digital, y en un momento en el que mantener a flote una tienda se ha convertido en un reto constante, adaptarse a las nuevas tecnologías resulta imprescindible para evitar el cierre de los mismos. La Comunidad tiene una línea de ayudas de hasta 200.000 euros para mejorar la digitalización, la promoción, la comercialización y el almacenamiento del pequeño comercio.

No obstante, la inversión mínima a la que deberán hacer frente los comerciantes para poder acceder a esta nueva línea de ayudas deberá ser de 15.000 euros. Aunque en un principio pueda parecer una cantidad elevada, es necesario tener en cuenta que la subvención recibida cubrirá ese 90%. Es decir, si un comerciante presenta un proyecto de 15.000 euros para modernizar su negocio, podrá recibir una ayuda de 13.500 euros, lo que significa que la inversión realizada por el propietario será solo de 1.500 euros.

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