El increíble ‘passing’ de Alcaraz ante Evans que vale un set y un partido en el US Open: “De otro planeta”

El partido de tercera ronda entre Carlos Alcaraz y Daniel Evans se ha convertido en una congregación de puntazos. Los mejores vistos en lo que va de torneo. Ninguno de los dos se resigna a ser superado por el otro. El español se apuntó los dos primeros sets, el tercero fue para el británico que vendió cara su piel en la cuarta última manga del encuentro. Exigió al murciano sacar a relucir sus mejores golpes y su mejor versión para pasar por encima de él y sacar el billete a los octavos de final.

Al público de la Arthur Ashe no le quedó otra que ponerse en pie y aplaudir el increíble passing con el que Alcaraz rompió el servicio de Evans y metió sexta marcha para llevarse el cuarto set y cerrar el partido. El británico se sentía cómodo obligando al murciano a jugar desde el fondo de la pista. Se había apuntado varios puntos de esta forma y así quería seguir haciéndolo. Con lo que no contaba Daniel era con la magia de Alcaraz.

Capaz de llegar a todas las bolas por muy lejanas que parezcan. El español, forzado y desde el final de la pista, envió un globo que se quedó corto y al que Evans respondió subiendo a la red y cambiando la dirección del juego. El punto parecía que se lo iba a apuntar el británico y el juego se alargaría, pero un incombustible Carlitos, no estaba dispuesto a ello. Se estiró al máximo para enviar un passing a la línea del fondo de la pista. Un golpe tan inalcanzable como majestuoso al que Evans solo pudo encomendarse al ojo de halcón que no le dio la razón.

El murciano ya había puesto en pie a la Arthur Ashe antes. Provocó la rabia y frustración de Evans tras llevarse un punto antológico en la tercera manga. Alcaraz al saque, Evans al resto. El británico, con su revés liftado, obligó al español a jugar por enésima vez desde el fondo de la pista y defenderse con globos. Hasta que uno de ellos intercambió los papeles. Alcaraz pasó a atacar y Evans a defender.

Y se defendía haciendo gala de una gran forma física. Cada golpe del murciano, era contrarrestado con un globo del británico. Hasta que uno de ellos se quedó corto y Alcaraz cambió la dirección de la bola a placer. El derroche físico de Evans fue en vano. Lo dio todo, pero se quedó en la orilla y exteriorizó su frustración tirando la raqueta al suelo y maldiciendo al cielo. Sin embargo, pronto se desquitó. Se llevó el siguiente punto y acabó apuntándose la tercera manga. Forzó el cuarto set que se llevó Alcaraz, sellando así su clasificación para octavos de final.

Carlos Alcaraz está empeñado en alargar un año más su dominio en el US Open. El vigente campeón del torneo y virtual número dos del mundo, aunque todavía líder el ranking ATP, es uno de los mayores alicientes sobre la pista neoyorquina. Ha recogido el testigo de Rafa Nadal y ha heredado una rivalidad con Novak Djokovic que en el último Grand Slam del año se espera que tenga un nuevo capítulo. En Roland Garros se impuso el serbio, en Wimbledon el murciano, será la pista dura estadounidense la que eleve a uno de los dos tenistas.