El Gobierno fortalece la inteligencia militar: 133 millones para consolidar los ojos de las Fuerzas Armadas en el espacio

Más de 60.000 imágenes por encargo del Ministerio de Defensa para cubrir sus necesidades relacionas con la inteligencia militar. Esa ha sido la contribución del satélite Paz desde que orbita alrededor del planeta, hace poco más de cinco años. Disponer de información segura proveniente de una fuente exclusiva, capaz de dar 15 vueltas a la Tierra en un mismo día y a 514 kilómetros sobre la superficie es un privilegio del que dispone un pequeño grupo fuerzas armadas en todo el mundo, y las españolas forman parte de él.

Conscientes de esto, el Gobierno ha dado luz verde a la ampliación del acuerdo entre el Ministerio de Defensa y la firma de capitales públicos y privados Hisdesat, propietaria y operadora del Paz, para extender los servicios de este satélite en beneficio de las FFAA. Esta prórroga tiene un valor de 133.100.000 euros y garantizará la continuidad del suministro de información crucial para las actividades de defensa y seguridad nacional hasta 2028. Así, el sistema permanecerá activo a lo largo de 10 años, el doble de lo planificado en un principio.

Más allá de la captación de imágenes de inteligencia, el satélite también cubre otras necesidades de España, como el apoyo de las misiones en el exterior, control de fronteras o vigilancia de movimientos marítimos en el marco de operaciones de defensa internacionales. Además de prestar servicio a la cartera de Margarita Robles, Paz ha facilitado imágenes a los Ministerios de Interior, Asuntos Exteriores, Transportes, Hacienda, así como a diferentes organismos autonómicos. También colabora estrechamente con organismos internacionales como la Agencia Europea de Seguridad Marítima, la Agencia Espacial Europea, el Centro de Satélites de la Unión Europea, la OTAN o la NASA.

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Durante el lustro en operaciones, el satélite español ha trabajado para usuarios tanto públicos como privados de más de 25 países: Estados Unidos, Canadá, Italia, Reino Unido, Noruega, México, Chile o Sudáfrica son algunos de ellos. En el ámbito civil, los usuarios de Paz han crecido exponencialmente desde el inicio de sus operaciones gracias a las posibilidades de su tecnología radar, que permite captar imágenes tanto de día como de noche, y con independencia de las condiciones meteorológicas. En total, el satélite ha proporcionado en estos cinco años 54.000 imágenes relacionadas con la gestión de riesgos y emergencias, la supervisión medioambiental, el control de infraestructuras críticas y obra civil o la vigilancia marítima, entre otras.

Paz, que fue lanzado al espacio en febrero de 2018 a bordo de un cohete Falcon 9 de la compañía SpaceX, propiedad de Elon Musk, puede tomar más de 100 imágenes diarias de hasta un metro de resolución, tanto diurnas como nocturnas, y con independencia de las condiciones meteorológicas. El satélite fue construido en España por Airbus Defence & Space y supuso un hito para la industria aeroespacial nacional al ser la primera vez que se asumía en el país el reto de construir un sistema de su tamaño y características.

Dada su órbita cuasipolar ligeramente inclinada, Paz es capaz de abarcar todo el globo con un tiempo medio de revisita de 24 horas. Su peso total estimado es de 1.400 kilogramos, mide cinco metros de altura y tiene 2,4 m de diámetro. Cubre un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados al día, moviéndose a una velocidad de siete kilómetros por segundo.

Paz está equipado con un radar que puede operar en gran número de configuraciones que permite escoger las prestaciones de la imagen. Asimismo, posee una memoria para imágenes de 256 GB y con una capacidad de transmisión a tierra de las mismas de 300 Mbits por segundo en banda X.

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