Alejandro Blanco, presidente del COE, aconsejó a Rubiales que dejara su cargo: “Tienes que dimitir”

El desenlace del ‘caso Rubiales’ está cerca de conocerse. Este viernes se pronunciará el TAD sobre la inhabilitación de Rubiales, pero antes, esta mañana, Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, ha desvelado una conversación que tuvo con el ya expresidente de la RFEF antes de que se atrincherase en el cargo durante la Asamblea de la Federación. “Tienes que dimitir”, fueron las palabras que Blanco le transmitió en un intento infructuoso para que dejara el cargo le transmitió.

Blanco, cuya última aparición pública data del miércoles pasado en los actos del Centenario del Celta de Vigo y que no acudió a la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se encontraba, como varios miembros de la institución que representa, de vacaciones. Pese a ello, el gallego quiso hacer valer su experiencia e intentó sin suerte dar visión a Rubiales. Ahora, muy posteriormente a los hechos acontecidos, se ha pronunciado sobre ellos.

Aunque cabe recordar que este es el modus operandi del presidente del COE, en el cargo desde 2005. En otras situaciones delicadas con presidentes de federaciones olímpicas, Blanco tampoco se pronunció en primera instancia. No acostumbra a copar los focos, sino que mantiene conversaciones en privado. Lo que sí ha querido hacer público, es su apoyo a Jenni Hermoso. “Estoy con ella, le ayudaremos en todo lo que podamos”.

“Cuando hay un problema, primero intento solucionarlo, interviniendo con la persona y es lo que hice con Rubiales. Hablé con él una hora antes del partido; después, le llamé después del partido; y la siguiente conversación que tuve fue en Doha. Le expuse cómo estaba la situación en España. Cuando vi los gestos pensé que eran inapropiados, no se pueden consentir”, ha recordado Blanco.

“Más allá del gesto, desde el primer momento le planteé a Rubiales tres cosas: pedir perdón de verdad; explicar todo lo que se ha hecho con el fútbol femenino; y sin ninguna duda plantear la dimisión. Era un gesto coherente, que toda la sociedad entendería y el mejor gesto para mostrar el arrepentimiento ante unos hechos van en contra del sentido común y de la sociedad actual. No me he escondido nunca. Tenemos nuestro compromiso en buscar la igualdad, defender los derechos y frenar los abusos”, ha continuado, no sin reconocer que haberlo hecho “duele, porque es un amigo”.

Los seísmos del terremoto por el ‘caso Rubiales’ han llegado hasta la UEFA. El organismo del fútbol europeo sorteó la fase de grupo de la Champions League y posteriormente entregó los premio a mejores futbolistas y entrenadores, tanto masculinos como femeninos, de la pasada temporada. Aitana Bonmatí cumplió con las expectativas y se convirtió en la mejor jugadora de la temporada pasada. Cuando subió a recibir el galardón, la jugadora del Barça, ante la mirada de los directivos de los principales equipos europeos y los oídos de todo el planeta fútbol, realizó un alegato apoyando a Jenni Hermoso.

“No están siendo buenos momentos para el fútbol femenino español. Venimos de ganar el Mundial y no se está hablando de ello porque han ocurrido cosas que no puedo dejar pasar. Como sociedad no debemos permitir que se haga abuso de poder en una relación laboral, tampoco faltas de respeto. Mando mi apoyo a Jenni Hermoso y a todas las mujeres que lo han sufrido y sufren. Estamos con vosotras. Seguiremos trabajando para que esta sociedad mejore”, explicó Aitana.

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