La rebaja del IVA de los alimentos se diluye: el 48% de los productos bonificados sube de precio en lo que va de año

En enero de este año solo se detectaron incrementos de precios en el 6,7% de los productos rebajados, frente al casi 50% del octavo mes de este año

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Pese a que las tasa de inflación comienza a retornar a la senda del 2%, los alimentos se han consolidado como uno de los insumos que más han elevado sus precios en el último año. Para paliar este encarecimiento de productos básicos, el Gobierno aprobó una rebaja del IVA de algunos alimentos al final del pasado año, con el fin de abaratar el gasto en la cesta de la compra de los españoles. Sin embargo, las incesantes subidas de precios están diluyendo esta bonificación, y casi la mitad de los alimentos rebajados cuestan más que al cierre de 2022.

Así se extrae del último informe de Facua, donde analizan casi un millar de alimentos afectados por la rebaja del IVA en ocho grandes cadenas de distribución. Casi la mitad los productos analizados por la asociación, el 48,4%, han subido ya su precio con respecto al que tenían a principios de año una vez aplicada la norma. Los productos rebajados que se han visto afectados por subidas de precio han incrementado mes a mes: en enero de este año solo se detectaron incrementos en el 6,7% de los productos, frente al casi 50% del octavo mes de este año.

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FILE PHOTO: The fruit section is seen at a Carrefour hypermarket in Nice, France, April 6, 2016. REUTERS/Eric Gaillard/File Photo
FILE PHOTO: The fruit section is seen at a Carrefour hypermarket in Nice, France, April 6, 2016. REUTERS/Eric Gaillard/File Photo

Uno de cada tres alimentos rebajados que ha elevado su precio son frutas o verduras. El propio Gobierno reconoció hace ya unos meses que la sequía iba a afectar principalmente al precio de este tipo de alimentos, ya que -a demanda constante- reduciría mucho la oferta, impactando en sus precios. Destaca, por ejemplo, el caso de las mandarinas: se han encarecido un 49% en los últimos ocho meses, pasando de costar 2,5 euros en diciembre de 2022 a los 3,59 euros en la actualidad. Por detrás de frutas y verduras, el aceite también ha experimentado importantes subidas de precios -de entre el 30% y el 35%-, seguido de arroces y pastas que se han encarecido hasta un 20% en algunos casos.

Mayores subidas en las ocho cadenas analizadas

La mayor subida en Alcampo bate récord este mes: el kilo de manzanas fuji ha pasado de costar 1,43 euros en enero a tener un precio ahora de 3,69, una subida del 157,6%. En Aldi, la subida corresponde a la malla de dos kilos de naranja El Mercado, de 2,39 euros a principios de año a 4,99 en agosto (un 103,5%). En Carrefour hay otra subida récord. El kilo de granadas Carrefour experimenta un incremento del 186,9%, de costar 1,91 euros en enero, ahora vale 5,49.

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En Mercadona, el paquete de arroz redondo Sabroz vuelve a protagonizar la mayor subida: ha pasado de 1,82 euros a principios de año a 2,68 euros en agosto, un aumento del 47,4%. En Hipercor, este mismo producto se ha encarecido todavía más, pasando de 1,82 a 2,79 euros (un incremento del 53,5%).

El producto que más se ha encarecido en Día de los analizados es la garrafa de tres litros de aceite de oliva virgen Almazara, que de costar 14,46 euros a primeros de año ha pasado a 23,10 este mes, una subida del 59,7%. En Eroski, en cambio, es la botella de un litro de Coosur Hojiblanca, de 5,34 a 9,99 euros, un 83,9% de subida. El aceite también es lo que experimenta un mayor incremento en Lidl. La garrafa de 5 litros de Olisone pasa de 23,59 euros a principios de 2023 a 33,75 este mes de agosto, un incremento del 42,9%.

Según la norma, desde el 1 de enero se aplicará el 0% de IVA a los siguientes alimentos a los que se les repercutía el 4%: pan, harinas, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales. Por su parte, se reducía del 10 al 5% el IVA a los aceites de oliva y de semillas y a las pastas alimenticias. Así, Facua insiste en reclamar a la CNMC que investigue qué subidas han sido fruto de aumentos en los costes y cuáles implican incrementos en los márgenes de beneficio para algún miembro de la cadena alimentaria, una práctica prohibida por el real decreto ley mediante el que se aprobó la rebaja del IVA.

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