Jorge Vilda será el primero en salir de la Federación tras el caso Rubiales

Uno de los momentos más surrealistas de la última intervención de Luis Rubiales como presidente de la Federación fue, sin duda, cuando se refirió a Jorge Vilda, todavía seleccionador femenino. En plena Asamblea Extraordinaria, el dirigente suspendido por la FIFA, le ofreció a Vilda una propuesta de renovación por cuatro años a razón de medio millón de euros por cada uno de ellos. “He activado los mecanismos para que comience una negociación contigo en la que te invito a que te quedes con nosotros los próximos cuatro años cobrando medio millón de euros al año. Te lo mereces. Eres el mejor entrenador del mundo”, espetó. Ni siete días después de aquel ofrecimiento, Vilda tiene pie y medio fuera de la Federación. Su salida, inminente, será la primera tras todo el caso Rubiales. Podría oficializarse, incluso, entre hoy y mañana.

El seleccionador, con contrato hasta 2024, no está de acuerdo con su cese y en un primer momento había estudiado la opción de agarrarse a la oferta recibida en la Asamblea para presionar a Pedro Rocha –sustituto de Rubiales– y exigir una indemnización de dos millones de euros. Sin embargo, el ofrecimiento que Vilda recibió por parte del dirigente suspendido no tiene carácter vinculante, ya que ha de presentarse por escrito y, además, requiere de la aprobación final de la Junta Directiva.

Superado este escollo por parte de la Federación, el propio Vilda era consciente de que sus horas estaban contadas. Se ha quedado sin cuerpo técnico, después de que 11 de sus integrantes presentase la dimisión, y no tiene ningún respaldo por parte de las jugadoras. De nada le sirvió su comunicado condenado los hechos y las actitudes de Rubiales solo un día después de aplaudirle efusivamente en la Asamblea. Vilda, de hecho, fue el único que le avisó de que iba a desmarcarse públicamente.

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El técnico le debe mucho. Apostó por él desde un principio y le defendió a capa y espada tras la revolución en el vestuario después de la Eurocopa de 2022. Ni siquiera la renuncia de 15 de las jugadoras más importantes de la selección le hicieron cambiar de idea y le mantuvo en el puesto pese a tener al grupo y a la opinión pública en contra. Ahora, sin su escudo, la caída de Vilda es irremediable.

Diferente escenario afronta el seleccionador masculino, Luis de la Fuente. También apuesta personal de Rubiales tras la salida de Luis Enrique, su continuidad sería mucho menos polémica que la de Vilda y, al menos por el momento, se mantendrá al frente de España. De hecho, el técnico afrontará este viernes su primera convocatoria después de todo lo sucedido en la Federación. De la Fuente, que este verano conquistó la UEFA Nations League en su primer torneo oficial con la absoluta, dirigirá los partidos clasificatorios para el Mundial 2026 frente a Georgia (8 de septiembre) y Chipre (12 de septiembre).

De la Fuente quedó también señalado en la pasada Asamblea. Sentado junto a Vilda, aplaudió también sin reparos el discurso de Rubiales. Sin embargo, al día siguiente, fue uno de los primeros en desmarcarse, condenado “sin paliativos” la actitud del dirigente. Más allá de los dos seleccionadores, la Federación se encuentra estudiando también la situación de otros empleados y hombres fuertes de Rubiales, como es el caso de Andreu Camps, el secretario general de la RFEF y la mano derecha del expresidente. Por el momento, y a la espera de este y otros casos, caerá Vilda y se mantendrá De la Fuente.

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