La reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo tuvo escaso efecto político más allá de que el líder popular comprobó que no contará de ninguna manera con el apoyo del PSOE a finales de septiembre, cuando se someta a una investidura abocada al fracaso al no tener atados los apoyos suficientes. De hecho, como era previsible, se saldó con reproches revestidos de ofertas que cayeron inmediatamente en saco roto.
El candidato del PP llevó a su reunión con el presidente del Gobierno en funciones, que no llegó a durar ni una hora, una propuesta para que Sánchez le permita gobernar dos años, tras los que se comprometió a convocar elecciones. También le propuso que, en ese margen de tiempo, se materializaran hasta seis pactos de Estado.
Durante la reunión, Sánchez le avanzó su rechazo a dicha propuesta, tal como señaló Feijóo en rueda de prensa. Si bien, el secretario general socialista refrendó esta respuesta en una reunión de la Comisión Ejecutiva Federal celebrada justo después del encuentro en el Congreso, pero cuya convocatoria se anunció una hora y media antes de dicha cita entre ambos líderes.
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En este sentido, la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, fue la encargada de hacer una valoración de la reunión, elevando en público la conclusión a la que llegó la cúpula socialista tras este encuentro: “El PSOE no va a apoyar la investidura de Feijóo y eso que les diré que ha intentado convencer a Sánchez de derogar el sanchismo”, ironizó.
En los últimos días, los dirigentes del PSOE han insistido en trasladar su respeto al plazo que pidió Feijóo a Francina Armengol para fijar la fecha de investidura. La propia Alegría lo volvió a recalcar este miércoles: “A diferencia del PP, nos tomamos muy en serio los procesos de investidura, aun sabiendo que es fallida”. Pero no por ello dejan de cuestionar los motivos por los que creen que Feijóo pidió tiempo para negociar una investidura pese a haberse topado con su techo de votos.
Un mes para negociar una investidura abocada al fracaso
“Si a alguien le quedaba dudas de que Feijóo buscaba su supervivencia política, con esta propuesta ha despejado cualquier duda”, catalogó Alegría sobre la propuesta de Feijóo de dejar gobernar al PP durante una legislatura corta de dos años. “Feijóo no trabaja por la estabilidad de su país, sino en cómo salvar su pellejo”, remachó la también ministra de Educación en funciones.
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En esencia, fuentes de Ferraz consideran que el amplio margen para la investidura, así como las reuniones anunciadas por Feijóo con las diferentes fuerzas políticas del arco parlamentario que así lo quieran —a excepción de EH Bildu—, incluyendo en el saco a Junts, y las conversaciones con los presidentes autonómicos corresponden a un intento de “ganar tiempo” ante los suyos.
“Saben que se van a ir a la oposición y se va a abrir el melón”, apostillan estas fuentes acerca del posible cuestionamiento del liderazgo de Feijóo si finalmente no llega a la Moncloa. De hecho, desde Ferraz ya “se oyen los ruidos del motor de otros”, avisan en la cúpula socialista en relación a la posible entrada en escena de la líder madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
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En cuanto a la aspiración del PP de querer reunirse con Junts, estas voces lo achacan a que en Génova “están a la desesperada” y no a tratar de que el partido de Carles Puigdemont “suba el precio” de un hipotético apoyo a una investidura de Sánchez. Es más, creen que con este movimiento y la propuesta realizada al PSOE este miércoles, Feijóo corre el riesgo de “perder” votos a lo largo de este mes en relación a Vox.
Reproches al PP
Por otro lado, tanto en público como en privado, en el cuartel general del PSOE se cuestiona las llamadas al transfuguismo realizadas por varios dirigentes del PP al apelar a los diputados del PSOE “críticos” o “incómodos”. Así se lo afeó el propio Sánchez a Feijóo en la reunión, ante lo que el líder popular se mostró ”titubeante”, según estas fuentes.
También, los socialistas echan en cara al PP que no haya aceptado desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandado lleva caducado desde diciembre de 2018. Y es que Sánchez aprovechó la cita para proponerle a Feijóo un pacto para que “sea quien sea la persona elegida como presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados, el PP y PSOE se comprometan formalmente a que, antes del 31 de diciembre de este año, se proceda a la renovación del CGPJ”.
“No se acostumbran a que la oposición tiene que ser útil”, añaden fuentes de Ferraz, que recuerdan que el PSOE ha apoyado desde la oposición las continuas renovaciones de este órgano en tiempo y forma, así como el pacto antiterrorista o el 155 aplicado en Cataluña en pleno procés independentista, entre otras cuestiones de Estado.
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