El aceite de oliva ya supera los 12 euros y empuja a los españoles a buscar alternativas: se dispara un 135% el uso del de girasol

El precio del aceite de oliva virgen extra ha subido un 15,4% desde la primera quincena del mes de julio

Guardar
Un consumidor compra aceite en un supermercado. (Getty Images)
Un consumidor compra aceite en un supermercado. (Getty Images)

El aceite nunca había hecho tanto honor a su apodo de oro líquido. Desde el inicio de la espiral inflacionista ha sido uno de los productos que más se ha encarecido, llegando a incrementar su precio en hasta un 80% en comparación con 2021. Pese a la relajación de la inflación en los últimos meses, el aceite de oliva ha experimentado un fuerte repunte durante la temporada estival, lo que está llevando a los consumidores a buscar otras alternativas.

Concretamente, según los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el aceite de oliva ha disparado su precio en el último mes y medio con una subida del 15,4%, lo que ha elevado su coste medio de los 8,16 euros a los 9,42 euros y que en el caso de alguna marca se sitúa ya por encima de los 12 euros. Una subida de la que no escapan ni siquiera las marcas blancas –consideradas tradicionalmente más baratas– que acumulan incrementos del 30% en los últimos 45 días, lo que también puede estar ocasionado por la desaparición de ofertas puntuales que había en los meses de verano.

Te puede interesar: Aceite de oliva, a precio de oro: la baja producción obliga a los consumidores a pagar 9 euros por un litro de virgen extra

Las subidas de precio del aceite en todas sus variedades tienen su origen en la importante reducción de la cosecha sufrida esta campaña, donde la producción ha caído alrededor del 50%. Sin embargo, la organización de consumidores también hace hincapié en la fuerte especulación que existe alrededor del precio del aceite, puesto que los lotes que ahora mismo se encuentran en los lineales de los supermercados a disposición de los consumidores se compró a los productores a unos precios mucho menores de los que ahora hay en los mercados mayoristas.

Sustitución por otros aceites

Estas fuertes subidas cambian los hábitos de compra de los consumidores, y van a tener como consecuencia una reducción de consumo de aceite de oliva, que se verá sustituido por otros aceites y verá un desplazamiento del consumo desde los aceites de más calidad y más caros a los de menos y que resulten más baratos. Algo que, atendiendo a la evolución del consumo de los hogares, ya ha comenzado a suceder.

Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, el consumo de aceite de girasol ha experimentado un crecimiento del 135% en comparación con 2022. De esta forma, comparando con el pasado año, este tipo de aceite ha pasado a representar el 33% del total del consumo oleícola, lo que supone casi duplicar el peso que tenía en 2022, cuando rozaba el 19%. Esto se debe principalmente a que el precio medio del aceite de girasol se ha reducido un 34,8% interanual, un descenso muy pronunciado debido al fuerte incremento del pasado año tras el estallido de la invasión de Ucrania.

Aceite de oliva virgen extra. (Imagen ilustrativa Infobae)
Aceite de oliva virgen extra. (Imagen ilustrativa Infobae)

Te puede interesar: El precio del aceite de oliva sigue en ascenso y sólo la lluvia puede detenerlo

Por su parte, el aceite de oliva sigue representando la parte mayoritaria del volumen total, concretamente, el 63,9% de los litros consumidos. Sin embargo, su crecimiento es inferior al que experimenta el sector, por lo que pierden presencia en los hogares españoles con respecto al año 2022, donde representaban el 77,8% del volumen total consumido. Concretamente, los hogares reducen un 1,4% la intensidad de compra de aceite de oliva virgen extra, coincidiendo con que este tipo de aceite experimenta el crecimiento en precio medio más pronunciado del mercado.

Y es que, el aceite de oliva virgen extra de las principales marcas se puede obtener entre los 8,7 y los 11,95 euros/kilos, saliendo más económico si se opta por garrafas de tres litros y por marcas de distribuidor. La diferencia acumulada en los últimos 12 meses queda reflejada si recordamos que el índice de precios origen-destino publicado por la organización agraria COAG en agosto 2022 apuntaba a un precio medio del AOVE en el supermercado de 5,57 euros/kilo.

Estos precios en el lineal reflejan la situación estructural de las cotizaciones a lo largo de la cadena de valor de este producto, esencial en la alimentación del país y afectado gravemente por la sequía. Así, el precio del virgen extra en las almazaras supera ya este lunes los 8 euros/kilo, un 5,6% más que hace cuatro semanas y un 110,3% más que hace 12 meses, cuando estaba a 3,875 euros/kilo, según cifras del observatorio Infaoliva.

Seguir leyendo:

Guardar