Siete años. Ese es el tiempo que le queda de vida al caza F5 después de que el Ministerio de Defensa estableciera que la aeronave continuará volando hasta 2030. El F5 es el avión operativo más antiguo que posee el Ejército del Aire, que los despliega desde hace más de medio siglo. Este caza es fundamental para la fuerza aérea española ya que es el que utiliza para adiestrar a los futuros pilotos de sus aviones de combate: Eurofighter y F18.
Tan indispensable es esta aeronave, que fue incorporada allá por 1970, que en la primera mitad del año el Gobierno aprobó desembolsar algo más de 62 millones de euros para garantizar el buen esta de la flota. En concreto, se destinaron, a finales de mayo, 40 millones a la modernización de la aviónica de las unidades y, en julio, otros 22 millones a la compra de repuestos y suministros específicos para poder emprender los trabajos de puesta a punto y actualización.
Los F5 ya fueron sometidos a un proceso completo de modernización a principios de siglo, en 2000, en las que se los adaptó a las funciones de enseñanza de ataque actual y se los dotó con nuevos equipos como sistemas de navegación y comunicación, pantallas multifunción, radioaltímetro y un un novedoso radar virtual para el entrenamiento. Además, se incorporaron nuevos sistemas de gestión y control del avión, sistemas de grabación en vídeo y planeamiento de misiones. En cuanto a la parte estructural, se llevó a cabo la sustitución de los largueros inferiores y superiores del fuselaje delantero.
En la actualidad, el Ejército del Aire posee 19 de estos aviones, todos destinados en el Ala 23 de la Base Aérea de Talavera la Real, en Badajoz, pero llegó a contar con una flota de 70 de estos cazas: 36 monoplazas y 34 biplazas. Todos fueron construidos en España por Construcciones Aeronáuticas S.A. (hoy parte de Airbus), bajo licencia de la empresa estadounidense Northrop, dueña del diseño.
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Estas aeronaves tienen un largo de 14,38 metros, una envergadura de 8,10 m y una altura de 4,01. Además, pueden volar a una velocidad máxima de 1.445 kilómetros por hora y alcanzar una altitud de 15.250 metros. Poseen dos motores General Electric j85-ge-13 que les permiten recorrer distancias de hasta 592 kilómetros con carga máxima y 2.250 km en misión de traslado.
¿Sustituto italiano?
El pasado junio, en la última edición de Paris Air Show, el mayor evento europeo de la industria aeroespacial, la empresa italiana Leonardo y Airbus acordaron unir fuerzas para posicionar al avión de entrenamiento M-346, diseñado por la firma ítala, en el mercado internacional y buscar conjuntamente oportunidades comerciales.
“Creemos que nuestras sinergias podrían dar la respuesta correcta a los requisitos de nuestros clientes”, explicaron. España es uno de esos clientes habituales de Airbus y el M-346 suena desde hace tiempo, incluso desde antes de la alianza entre ambas compañías, para sustituir a los F5. Este acuerdo podría despejar el camino para que el avión italiano vuelo por cielos españoles a partir de 2030.
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