El inicio de esta Vuelta a España está siendo de todo menos tranquilo. El primer día (contrarreloj por equipos) las farolas de Barcelona no se encendieron, lo que dejó completamente sin luz a los ciclistas y despertó el enfado de muchos de ellos. El segundo día fueron las modificaciones de última hora por las condiciones meteorológica, además de las chinchetas tiradas por vándalos que provocaron numerosos pinchazos. En la etapa del lunes, la primera de montaña, todo salió bien. Los corredores llegaron al alto de Arinsal sin ningún tipo de altercado, pero no porque no estuviese planeado.
La Policía Nacional ha hecho oficial en su cuenta de X (Twitter) que han detenido a cuatro personas in fraganti en Lleida. Los arrestados fueron sorprendidos cuando trataban de llevar a cabo su sabotaje: derramar 400 litros de líquido, parecido al aceite de motor, sobre la carretera entre las localidades de Suria (Barcelona) y Arinsal (Andorra), en la etapa 3 de la Vuelta. Fue el sábado, cuando los agentes de la Policía Nacional sorprendieron a los acusados en la comarca ilerdense de Solsonès, que ya han pasado a disposición de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Solsona (Lleida). Se les imputa los delitos de pertenencia a grupo criminal, desórdenes públicos contra la seguridad vial y contra el medio ambiente.
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El sabotaje
El artificio estaba formado por dos bidones de 200 litros, un dispositivo de activación con una electroválvula y un temporizador. El mecanismo se encontraba escondido entre la vegetación, incluida la manguera que se extendía hasta la carretera. El líquido se encuentra pendiente de análisis por parte de especialistas de Policía Científica para determinar su composición, que, aparentemente, es similar al aceite de motor.
El plan estaba perfectamente meditado, ya que los arrestados usaron numerosas vías de seguridad para evitar su detención y vigilancia. Según la Policía Nacional, ninguno portaba teléfono móvil y habían utilizado senderos secundarios (de compleja transitabilidad) para llegar al punto donde habían instalado el mecanismo.
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