Las cinco ayudas que puedes pedir en septiembre si estás en el paro

Los trabajadores, cuando se quedan en el paro, no siempre consiguen encontrar empleo a la primera de cambio. En estos casos, las prestaciones públicas son fundamentales para hacer más llevadero el proceso y dar respaldo económico a los hogares que tienen situaciones más complicadas. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) son los organismos encargados de gestionar estos subsidios, que se tramitan de forma mensual. El objetivo de las políticas gubernamentales no es otro que proporcionar apoyo a las familias y conseguir una sociedad más equitativa en todos los sentidos.

Las prestaciones por desempleo están fundamentalmente dirigidas a las personas en situación de vulnerabilidad económica y tienen la función de cubrir los gastos básicos de los hogares, como por ejemplo, el alquiler de la vivienda, la cesta de la compra o los productos médicos y sanitarios. Estos son los cinco subsidios que pueden pedir los trabajadores españoles a partir del próximo mes de septiembre.

Esta partida está pensada para atender las necesidades de todas las personas que han trabajado menos de un año y, como consecuencia, no cumplen los requisitos establecidos para acceder a la prestación por desempleo. La duración de este subsidio puede cambiar en función de la cantidad de meses cotizados y del volumen de responsabilidades familiares. Los beneficiarios tienen que estar en el paro e inscritos como demandantes de empleo. Además, necesitan haber cotizado un mínimo de tres meses (seis cuando no tienen personas a su cargo) y sus ingresos no pueden superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado este año en los 810 euros mensuales. El importe de la prestación es de 480 euros al mes.

Las personas con más de 52 años son uno de los grupos de edad con más dificultades para encontrar trabajo cuando se quedan fuera del mercado laboral. Los interesados pueden solicitar un subsidio de 480 euros mensuales que es compatible con otros ingresos. Para ello, deben estar inscritos como demandantes de empleo, tienen que haber agotado el paro y no pueden abandonar el país por motivos laborales. Además, deben presentar cada año su declaración de la renta y contar con un mínimo de 15 años cotizados. Este desembolso no se puede compaginar con las prestaciones por maternidad o paternidad. La duración del subsidio se extenderá hasta alcanzar la edad ordinaria de jubilación.

Esta prestación se dirige a los trabajadores de más de 45 años que están en situación de desempleo y no tienen responsabilidades familiares a su cargo. Los beneficiarios deben estar inscritos como demandantes de empleo. Además, no pueden rechazar ofertas laborales con condiciones dignas y tienen que haber agotado el subsidio por desempleo. Los ingresos de la persona solicitante no pueden superar el 75% del SMI. La asignación mensual será de 480 euros, es decir, el 80% del IPREM.

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El subsidio por desempleo para las personas con responsabilidades familiares que hayan agotado la prestación contributiva se puede tramitar a través de la página web del SEPE. Los interesados deben carecer de rentas y estar inscritos como demandantes de empleo. Además, tienen que demostrar la existencia de cargas familiares, es decir, deben tener a su cargo al cónyuge y/o hijos menores de 26 años económicamente dependientes. Los ingresos mensuales no pueden superar los 810 euros, que es la cifra equivalente al 75% del SMI.

La renta activa de inserción (RAI) se dirige a las personas que se quedan sin trabajo y atraviesan dificultades económicas. El objetivo de este subsidio es incrementar las oportunidades de retorno al mercado laboral de los beneficiarios. La ayuda tiene una duración máxima de 11 meses y una asignación estándar de 480 euros mensuales. Los interesados en solicitar esta prestación tienen que cumplir con una serie de requisitos, como ser parados de larga duración mayores de 45 años, emigrantes retornados, víctimas de violencia de género o personas con un grado de discapacidad por encima del 33%.

Además, el SEPE tiene una serie de prestaciones para colectivos específicos, como los liberados de prisión. Las personas que han salido recientemente de la cárcel pueden solicitar este subsidio si están en el paro, figuran como demandantes de empleo y firman el acuerdo de actividad correspondiente. Como es lógico, no pueden rechazar ofertas de trabajo adecuadas y tampoco se les permite cobrar otras prestaciones contributivas. Los ingresos de los beneficiarios no pueden superar el 75% del salario mínimo.

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