El mercado inmobiliario ha pegado un giro de 180 grados con la irrupción de las casas prefabricadas. Las viviendas modulares han experimentado un fuerte crecimiento en la última década, sobre todo después de la pandemia, cuando la gente empezó a valorar los espacios abiertos y las ventajas de vivir lejos de la ciudad. Los precios de estos diseños suelen ser más bajos que los de una casa de obra tradicional, por eso muchas familias ven en las construcciones modulares la oportunidad perfecta para disponer de un destino vacacional sin necesidad de grandes inversiones.
Cada vez son más las empresas que se dedican a la fabricación de casas a escala industrial, de modo que la oferta se ha diversificado con el paso de los años. Las compañías ofrecen un amplio catálogo de productos, que va desde las casas móviles hasta los modelos que se entregan instalan al suelo. Los materiales utilizados son también de lo más variado: hormigón, madera, acero o incluso contenedores reciclados. Normalmente, las viviendas modulares son personalizables, sostenibles y se pueden colocar sobre cualquier terreno que respete las normas de urbanización.
La compañía Maestro Casas, con sede en España, ofrece una casa ideal para familias pequeñas por poco más de 15.000 euros. La cabaña tiene una superficie total de 64 metros cuadrados, de los que 16 corresponden a la terraza. Este modelo lleva por nombre Duero y se define como “una casa de verano” capaz de “combinar lo moderno y lo tradicional”. La vivienda cuenta con algunos elementos personalizables, como las puertas, las ventanas o el grosor de las paredes.
‘Duero’: dos habitaciones y mucha luz natural
Esta casa prefabricada de madera tiene dos dormitorios, una cocina, un cuarto de baño y una zona de descanso. La vivienda, que tiene capacidad para cuatro personas, cuenta también con un pequeño pasillo y una amplia terraza. Uno de los fuertes de este modelo son las ventanas, puesto que permiten la entrada de luz natural durante casi todas las horas del día. La construcción tiene forma cuadrada, por lo que encaja sin complicaciones en prácticamente cualquier parcela.
Los compradores pueden utilizar Duero como segunda residencia o instalarla como un complemento en el jardín de su domicilio habitual. Esta casa prefabricada, como casi todos los productos de la industria, se puede adaptar a las necesidades del comprador, aunque algunos elementos premium, como las puertas correderas de aluminio o el montaje de los muebles, pueden incrementar el presupuesto inicial. El precio básico de la vivienda es de 15.743 euros, aunque la empresa ha lanzado hace pocos días una oferta y es posible encontrarla por 14.143 euros. Este modelo tiene una sola planta y más de dos metros de altura.
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