La humorista Nerea Pérez de las Heras ha desvelado en sus redes sociales el grave accidente que sufrió a mediados de julio y por el que ha estado ingresada durante varias semanas. Según empieza contando, el incidente tuvo lugar el pasado domingo 23 de julio, un día del que nunca se olvidará. “Mientras el país votaba, yo tuve un accidente en el mar que me hará celebrar mi cumpleaños dos veces al año”, escribe en su cuenta de Instagram.
Sin desvelar qué es exactamente lo que le ha pasado, la coprotagonista del pódcast Saldremos mejores cuenta que “Ana y Carmen me sacaron del agua -que era una sopa roja alrededor de nosotras- yo me hice un torniquete, pedí agua, informé de mi grupo sanguíneo, Arden llamo a una ambulancia”, relata la periodista. “No hemos estado más espabiladas en la vida. Me mantuve ‘alerta, consciente, orientada’, como dice el informe médico durante horas, hasta el primer quirófano”, sigue, compartiendo parte de la opinión de sus doctores.
Nada más llegar al centro médico fue atendida por los facultativos del hospital Mateu Orfila, de quienes dice que “me salvaron el pellejo”. “De allí me mandaron en avioneta al Son Espases de Mallorca, donde estuve seis días muy colocada en un box de la unidad de reanimación. Tres cirugías de urgencia y un bypass fallido después, me amputaron parte de la pierna derecha”.
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Para terminar, Nerea ha hecho balance de este mes en el que le ha cambiado la vida y en el que, pese a su ausencia de las redes, no ha estado en silencio. “Aunque no dije nada por aquí, no ha sido un mes de silencio, todo lo contrario, ha sido un mes de pitidos de máquinas que me mantenían viva, de pitidos de mensajes y llamadas que me mantenían viva, de hablar y hablar y escuchar y escuchar a doctoras, amigas, auxiliares, hermanas, hermanos decirme las cosas más bonitas y más importantes de mi vida”.
Para terminar, la cómica ha dado las gracias a esa “red que esta vez no está a mi alrededor, sino justo debajo de mí, floreciendo, brillando, sosteniendo mi cuerpo machacado”, a su novia, sus hermanos y a su “instinto de supervivencia de cucaracha indestructible”.
Ana Pérez ha acompañado estas palabras de varias fotografías entre las que se puede ver una imagen en la que sale con su novia en el hospital, el largo listado de las medicinas que toma y un pequeño vídeo en el que se aprecia el resultado de su amputación, que parece haber sido por debajo de la rodilla.
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