Hay niños que no se comportan como tales. Niños que juegan como veteranos, sin que les pese la presión de sus primeras veces. Hay niños, y Lamine Yamal es uno de ellos. Ha nacido una estrella en Can Barça. Una de esas que no necesita marcar gol para brillar con luz propia y apagar el resto de constelaciones azulgranas. El Villarreal había remontado los goles de Gavi y De Jong y amenazaba con asestar la primera derrota de los de Xavi en Liga, pero el plan de Quique Setién no contaba con la supernova llamada Lamine Yamal. Con el Barça por detrás en el marcador y desbordado ante el buen hacer del submarino amarillo, el chico se echó el equipo a la espalda para revertir un partido muy cuesta arriba para los azulgranas.
Aún no tiene edad para conducir, ni entrar a las discotecas. Cuando sonríe se le ven los brackets en su rostro radiante de inocencia. Solo tiene 16 años, además, recién cumplidos, pero el dato asombra de manera desmesurada en cada regate, cada cambio de ritmo y cada disparo a puerta. Precisamente así llegó el cuarto y definitivo tanto del Barça, no lo anotó él, sino Lewandowski, que aprovechó el rechace del palo a disparo de Lamine Yamal tras perfilarse en la frontal del área. Fue tan esencial a la hora de cerrar el marcador, como para abrirlo, aunque también desde un segundo plano. Se calzó las botas de asistente para enviar un centro medido al que Gavi solo tuvo que poner la cabeza para batir a Jorgensen.
Xavi mantuvo su atrevida apuesta de la anterior jornada ante el Cádiz con Lamine repitiendo titularidad y el acierto fue mayúsculo. Participó en dos goles, lideró el ataque azulgrana y solo la cruceta primera y posteriormente el palo evitaron que el jugador más joven en debutar con la camiseta del Barça en Liga marcase su primer gol. “Las expectativas son muy grandes, y más porque es lo que se ve. Al final sale de titular no por capricho de entrenador, sino porque le vemos capaz de marcar diferencias. Es un jugador diferencial, es listo, elige bien y lo más importante en el fútbol, la toma de decisión es casi siempre la correcta, que es lo más importante en un jugador de fútbol. Es un futbolista para marcar una época”, afirmó Xavi al acabar el partido.
Te puede interesar: Los juveniles salvan al Barça de un problema ante el Villarreal
Tira abajo la puerta de la selección
Su irrupción es de tal magnitud que, a sus 16 años, ya ha tirado abajo la puerta de la selección absoluta. Estará presente en la lista que Luis de la Fuente dará el 1 de septiembre para la ventana en la que España se medirá a Georgia y Chipre en su camino a la Eurocopa 2024. Batirá el récord de precocidad histórico de la selección que de momento pertenece a Gavi, capaz de debutar a los 17 años y 62 días con la absoluta. Lo de Lamine Yamal es un caso único.
blockquote class="twitter-tweet">𝑳𝒂𝒎𝒊𝒏𝒆 𝒀𝒂𝒎𝒂𝒍💎
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) August 27, 2023
Su zapatazo hace temblar los cimientos del estadio. #LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/TKnQVomsx1
En la Federación ven en él un jugador capaz de dominar el fútbol mundial los próximos años, por ello, y, ante la amenaza de Marruecos, quieren blindar al extremo azulgrana. Enrolado desde la Sub-15 en las categorías inferiores, Lamine Yamal ha dejado su sello en la Sub-16 y Sub-17 y lo hará en la absoluta en el próximo parón de selecciones.
España se adelanta así a Marruecos, país del que es originario su padre y que busca talentos jóvenes que añadir a su plantilla “Es una decisión personal. A mí me gustaría que estuviera en nuestro fútbol, en el fútbol español y con España, pero ya es una decisión suya personal. No me ha dicho nada, con total sinceridad con lo que va a hacer”, comentó Xavi.
Te puede interesar: Lamine Yamal: el Barça ya tiene a su nueva estrella
Su brillo apaga a otras estrellas
El resplandor de Lamine Yamal, indirectamente, ha apagado el de otras constelaciones que se esperaban que brillasen con fuerza. Como es el caso de Ansu Fati. Xavi le dio solamente 11 minutos en Getafe cuando el equipo necesitaba marcar a toda costa. Frente al Cádiz y comenzó en el banquillo a pesar de que Raphinha no podía jugar por sanción, el técnico optó por Lamine. Y ante el Villarreal ocurrió lo mismo.
Curiosamente, Ansu Fati ingresa al terreno de juego cuando el encuentro ya ha sido remontado por el Barça y sustituyendo a un Yamal se marchó ovacionado por el público de La Cerámica y con el MVP del encuentro bajo el brazo. Suya fue la reacción ante el submarino amarillo, suya fue la ovación que recibió cuando había puesto orden en el caos y suyo es el futuro.
Seguir leyendo: