Irene Montero, sobre si Jorge Vilda debe dimitir tras el ‘caso Rubiales’: “Las propias jugadoras pidieron cambios profundos”

La ministra de Igualdad en funciones se jacta de la respuesta social al beso no consentido del exdirigente de la RFEF a Jenni Hermoso: “Esto es parte de la lucha feminista de las últimas décadas”

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La ministra de Igualdad, Irene
La ministra de Igualdad, Irene Montero, interviene durante un acto de campaña de Podemos-IU. (Juanma Serrano/Europa Press)

Irene Montero, ministra de Igualdad en funciones, ha mostrado este lunes su sorpresa por el discurso del ya inhabilitado como presidente de la RFEF Luis Rubiales. “Me sorprendió que Rubiales no hubiese entendido nada”: “Fue una ostentación vergonzosa de que no había entendido nada del Me too y del feminismo”.

Pero también, ha confesado en los micrófonos de la Cadena Ser, aunque también ha celebrado que “millones de personas pidieran una reacción ejemplar ante un beso no consentido”. “Esto es parte de la lucha feminista de las últimas décadas”, ha remachado acerca de un movimiento que va “a nivel institucional al ritmo de la sociedad”. “Eso no quiere decir que sigan normalizadas muchas violencias sexuales. Queda mucho por hacer. Me alegra ser ministra en un país que tiene claro esto”.

En cualquier caso, preguntada sobre si el actual seleccionador de la Selección femenina de fútbol, Jorge Vilda, debe dejar su puesto después de que el cuerpo técnico hubiera dimitido en bloque, la titular de Igualdad en funciones ha recordado que “toda la sociedad está pidiendo una respuesta ejemplar”. De hecho, “las propias jugadoras pidieron cambios profundos. Hace mucho tiempo que se están pidiendo y es momento de llevarlos a cabo”, ha añadido Montero.

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Más allá de que Rubiales “se tiene que ir”, Irene Montero no se ha olvidado de que todavía queda mucho por hacer, pues solo el 8% de las mujeres que sufren violencias sexuales denuncian este tipo de acciones: “Pretendemos combatir ese modelo de impunidad”. “Es importante que Rubiales no siga en su cargo, pero hay un millón de besos no consentidos que desgraciadamente quedan en la impunidad”.

Por ende, ha pedido no poner la presión sobre las víctimas. Y, en este caso, ha señalado que “los procedimientos tienen que seguir sin presionar a Jenni Hermoso”. Y ha dejado claro que, “más allá de este paso concreto, todas las víctimas de esta lacra “tienen entrada en las instituciones”. También, ha querido hacer pedagogía sobre el derecho a la libertad sexual, cuyo trabajo de “prevención es de la sociedad”.

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