La victoria número 33 de Fernando Alonso deberá esperar. La cima del podio, de momento, tiene un solo dueño: Max Verstappen. Nada puede con el neerlandés, ni siquiera la meteorología. El GP de Zandvoort acabó como inició. Con el de Red Bull por delante de todos los pilotos y la lluvia sembrando el caos. En las primeras vueltas obligó a todos a pasar por boxes y en el tramo final les condenó a una bandera roja que pausó uno de los grandes premios más emocionante del año. Checo Pérez se fue contra el muro, en beneficio de Alonso que le arrebató la segunda posición final.
En la primera aparición de las precipitaciones, con el cielo desatando sobre el trazado toda su furia, Fernando Alonso brilló por encima del resto. “El sueño de aquí a tres horas que empiece la carrera es lograr el podio. Soy optimista”, avisó antes de que se apagara el semáforo y, en menos de dos vueltas, su amenaza se transformara en realidad. Arrancó quinto, por detrás de Russell y Albon que le arrebataron la tercera posición en el último intento de la clasificación. No obstante, Fernando buscaba venganza y la encontró en la tercera curva, en el óvalo del circuito, con una maniobra que dejó boquiabierto al invencible Max Verstappen.
Verstappen literalmente flipando con la velocidad de Alonso bajo la lluvia 😅#DutchDAZNF1 🇳🇱 pic.twitter.com/MsTByh2yBa
— DAZN España (@DAZN_ES) August 27, 2023
Verstappen no dio crédito
Primero fue capaz de mantener su monoplaza dentro de los límites de la pista pese a los hachazos que le dio en los primeros metros, después salió victorioso del emparejamiento con Sainz y en cuanto vio el hueco en el óvalo, se lanzó. Sin pensárselo dos veces, decidió arriesgar con una pista en unas condiciones que no invitaban a ello, pero, él se crece sobre mojado. Se lanzó a la parte interior del óvalo, esa por la que se recorre menos metros y adelantó al mismo tiempo a Albon y Russell. Magistral. Lo visto en Zandvoort recordó a sus memorables masterclass acompañadas por la lluvia.
El momento más anecdótico se produjo cuando los motores dejaron de rugir. Verstappen, Alonso y Gasly esperaban en la misma sala antes de presenciar la ceremonia del podio. A través de una pantalla, los pilotos pudieron ir observando los momentos más destacados de la carrera entre los que se encontraba la salida de Fernando. Eso llamó la atención del piloto de Red Bull que se quedó hipnotizado viendo la maniobra y no pudo evitar girarse hacia el español con cara de incredulidad.
“He intentado ir a por él”
“El coche ha volado hoy, ha sido muy competitivo, en unas condiciones muy difíciles. Hace dos años, cuando regresó esta carrera al calendario del Mundial, pensé que podía subir al podio aquí. Ha sido estupendo, en una carrera muy difícil, en la que hemos tenido que estar concentrados durante todo el rato. Felicitaciones a Max. He intentado ir a por él en la resalida, pero era peligroso; y te podías salir de la pista, así que, aunque hubiera preferido ganar, me conformé con el segundo puesto, que está muy bien”, afirmó Alonso tras la carrera.
La 33 se le volvió a escapar a Fernando Alonso. Estuvo cerca, tan solo a tres segundos, pero la tiranía de Verstappen hizo añicos sus esperanzas. La mejor noticia fue que el asturiano y Aston Martin volvieron a plantar batalla y acortaron distancias para lograr la tan ansiada victoria.
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