Qué fue de Dover, la banda de rock española que triunfó cantando en inglés y acabó siendo rechazada por sus propios fans

El grupo formado por las hermanas Amparo y Cristina Llanos junto al batería Jesús Antúnez se disolvió en 2016 y no parecen dispuestos a volver a reunirse

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El grupo, que en la década de los 90 rompió con todas las normas establecidas, se disolvió en 2016

Hubo un tiempo en el que no existía Spotify, los grupos de rock estaban compuestos por hombres y resultaba impensable una banda española que tocase en inglés. El movimiento indie en España como tal no estaba asentado y era difícil de definir -como ahora, por otro lado-, pero a mediados de los 90 llegó un grupo que rompería con todas las normas establecidas y que no solo haría popular lo indie sino que también conseguiría posteriormente que sus propios fans renegaran de él. Un grupo especial, único, perdido en la actualidad y del que hace tiempo que no sabemos nada. Estamos hablando de Dover.

Dover fue una banda madrileña formada en 1992 a las afueras de Madrid e integrada por las hermanas Llanos, Amparo (guitarra) y Cris (voz y guitarra), Jesús Antúnez (batería) y Álvaro Díez (bajista), quien años después sería sustituido por Samuel Titos hasta la disolución definitiva de la banda. El grupo estaba principalmente inspirado por la escena del rock de Seattle, donde había eclosionado el grunge con grupos como Pearl Jam, Soundgarden, Alice in Chains o sobre todo Nirvana, una de las principales influencias del grupo en sus primeros trabajos. Es por esto que la banda tocaba íntegramente en inglés, desmarcándose así de la gran mayoría de grupos españoles de la época y haciendo un tipo de música muy ajena al estilo que primaba en nuestro país.

Aunque el primer disco, Sister, apenas vendió 700 copias, Dover consiguió hacerse un hueco entre la crítica musical gracias a su aparición en grandes medios como Mondo Sonoro o sonar en Radio 3, lo que sumado a la música tan particular que hacían, hizo que poco a poco fueran llamando la atención del público. Pero el auténtico pelotazo llegó con su siguiente álbum, Devil Came to Me, que no solo puso a Dover en el mapa sino que lo convirtió en un auténtico fenómeno. Las hermanas Llanos habían conseguido un sonido único en nuestro país, unas letras que a pesar de ser en inglés eran super pegadizas y bailables y todo ello auspiciado por una nueva discográfica, Subterfuge Records, que hizo el resto y consiguió que temas como Serenade o Loli Jackson sonasen más allá del escenario o la radio.

Follow the City Lights y pérdida de reconocimiento

Desde finales de los 90 hasta principios de los 2000, Dover vivió su época de esplendor. Su música era valorada por críticos y fans, llenaban conciertos allá donde iban y las giras daban la vuelta al país. Con algún contratiempo, pues en 2003 tenían que abandonar su discográfica y firmar con EMI, pero manteniendo su estatus como uno de los grupos más importantes de la escena alternativa española.

Todo cambió a partir de 2005, cuando el bajista Álvaro Díez dejó de formar parte del grupo y en su lugar entró Samuel Titos, una de las primeras grandes rupturas dentro del grupo en plena gira de su último album -The Flame- y que era el principio del fin de una banda que estaba a punto de dar un gran volantazo a su carrera. Porque en 2006 llegó Follow the City Lights, un disco en el que pasaban del rock y el grunge que les había hecho reconocibles hasta ese momento a un estilo mucho más accesible y comercial marcado por el electropop, algo que levantó más de una ceja entre los críticos y especialmente entre sus devotos fans, que comenzaron a dar la espalda a la banda.

A pesar de todo, Follow the City Lights encontró cierta aceptación entre algunos medios y no fue un fracaso entre el público, pues temas como Tonight, Do Ya o especialmente Let me Out consiguieron situarse en lo más alto de listas de grandes éxitos, pero evidenciando ese cambio de rumbo hacia un estilo más comercial, mainstream y en definitiva alejado de un Devil Came to Me o Serenade. En definitiva, una especie de “traición” que muchos no perdonarían y que se convertiría en el primer clavo de la tumba artística que empezaba a ser Dover.

La banda Dover; Samuel Titos, Amparo Llanos, Cristina Llanos y Jesús Antúnez
La banda Dover; Samuel Titos, Amparo Llanos, Cristina Llanos y Jesús Antúnez

Dover en la actualidad y su influencia

La caída definitiva a los infiernos de Dover se produjo en 2010 con el disco I Ka Kene, en el que ya directamente probaban con sonidos africanos que terminaron por descolocar a los fans que quedaban. El estatus del grupo cayó en picado y pasaron de hacer sus propias giras a tocar en fiestas de pueblo y no recibir grandes ofertas. Intentaron un regreso al rock en 2015 con el álbum Complications, pero para entonces el grupo estaba ya tan deteriorado que al año siguiente Amparo Llanos anunció la disolución definitiva de Dover.

Desde entonces poco se ha sabido de sus integrantes, más allá de que Amparo y Samuel Titos crearon su propia banda con New Day, en la que Llanos era la vocalista. Publicaron un par de discos pero desde la pandemia llevan tiempo sin componer a pesar de los intentos de Amparo por volver a tocar. Por su parte, Jesús Antúnez se pasó al mundo de las discográficas y ahora produce discos en Estudio 73 en Madrid. De la que no se sabe nada es de Cristina Llanos, aunque su hermana Amparo asegura que se ven con frecuencia y está bien, simplemente se ha retirado de la vida pública.

A pesar de que su final no estuvo a la altura de sus inicios, lo cierto es que Dover fue una banda clave en la música española contemporánea y su impacto se puede ver en muchos grupos de hoy en día. No solo fue influyente como banda española cantando en inglés, sino también por el carácter que le daba que el liderazgo del grupo recayera sobre las hermanas Llanos, quienes además también se encargaban de componer las canciones.

Grupos emergentes de hoy en día reconocen la influencia de Dover en muchas de sus canciones como Repion o Monteperdido, pero es rastreable también en otros grupos de mujeres que se han hecho un hueco cantando en inglés como las Hinds o haciendo punk rock como las Shego. En definitiva, aunque sus integrantes hace tiempo que dejaron de estar en activo, se puede decir que la música de Dover sigue muy viva hoy en día.

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