Invertir en depósitos y deuda a largo plazo: la mejor estrategia ante un frenazo de los tipos de interés

La subida de tipos se acerca a su fin, vaticinan los analistas, lo que beneficiará a hipotecados y solicitantes de créditos y perjudicará a los ahorradores

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Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo. Foto/Jean-Francois Badias,
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo. Foto/Jean-Francois Badias,

El ciclo de subidas de tipos de interés iniciado por el Banco Central Europeo (BCE) en julio del año pasado está a punto de tocar techo, según prevén los analistas. Consideran que en la próxima reunión que el eurobanco celebrará el 14 de septiembre subirá los tipos 25 puntos básicos, hasta colocar el precio del dinero en el 4,50%, lo que, a su juicio, será la última remontada.

Este freno vendría de la mano de la caída de la inflación en la eurozona, que cerró julio en el 5,3% tras bajar dos décimas, lo que supuso la menor subida de los precios desde enero de 2022. Aunque está lejos del objetivo del 2% al que el supervisor espera doblegarla, la caída es suficiente para que este se plantee flexibilizar su política monetaria e impulsar con ello la economía europea.

Así, el consenso de mercado espera que Christine Lagarde, presidenta del BCE, abra la mano después de nueve subidas consecutivas de tipos, que con la prevista para septiembre serán diez. Apoyan su tesis en la pista que dio, a finales de julio cuando insinuó que podrían dejar de subir los tipos y mantenerse.

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Beneficiados y damnificados

La posibilidad de que la escalada se acerque a su fin beneficia a los que están pagando una hipoteca a tipo variable, ya que la desaceleración de los tipos provocará un freno en el euríbor y en las cuotas a pagar. También es positivo para los que piensan endeudarse, que tendrán que pagar menos interés por los créditos.

La parte negativa la sufrirán los ahorradores en depósitos y deuda pública, que hasta ahora han visto como la rentabilidad generada por sus ahorros escalaba hasta superar el 4% en el caso de los mejores plazos fijos y rozaba ese porcentaje en algunas letras del Tesoro.

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¿Qué estrategia seguir?

Ante un nuevo escenario de estabilización de los tipos, los ahorradores deben analizar su estrategia inversora por si es necesario realizar cambios que les ayuden a sacar la máxima rentabilidad de su capital.

Laura Martínez, portavoz de iAhorro, recomienda optar por productos a largo plazo para “asegurar ganancias”. Respecto a las letras del Tesoro, señala que en la última subasta han dado más rentabilidad los plazos a 9 meses que a 12 meses, lo que hace que “parezcan más atractivos los productos a corto plazo”, pero incide en que hay que pensar en cómo estará el mercado cuando esos plazos venzan: “Lo más probable es que saques más rentabilidad por un bono a 5 años al 3% que por una letra a 9 meses al 3,68%, ya que cuando venzan esas letras los tipos de interés de las siguientes renovaciones irán bajando”.

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Por su parte, Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, aconseja a los ahorradores más conservadores “combinar” letras y depósitos a corto plazo, de 3 o 6 meses, “que nos permitan mover nuestro dinero ante ofertas mejores”, con otros productosa más largo plazo, que suelen ofrecer rentabilidades más jugosas”.

Si finalmente las previsiones se confirman y la subida de tipos se frena, González sugiere “ajustar la distribución de los ahorros para dar más peso al medio y largo plazo” dentro de las carteras.

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