La vida con altibajos de Amaia Montero: éxito como cantante, la preocupación de sus fans y varios ingresos hospitalarios

Amaia Montero se ha convertido en una de las grandes voces de las últimas décadas en España. Reconocible por su peculiar timbre, su fama a nivel nacional e internacional y su popularidad como vocalista en La oreja de Van Gogh, la intérprete de 46 años ha logrado erigirse como una artista de renombre en el panorama musical a escala mundial.

Desde que empezó su carrera profesional como cantante en 1996, la bilbaína ha ido aunando éxito tras éxito. A lo largo de su trayectoria, ha sido galardonada con más de 50 discos de platinos y varios premios como Grammy Latino, MTV Europe Music Awards, Premio Lo Nuestro o las Antorchas de Plata y Oro.

Sin embargo, su vida no siempre ha estado situada en la cima. De un tiempo para acá, el día a día de Amaia Montero ha estado marcado por varios altibajos emocionales. En varias ocasiones, la artista ha dejado saber su intención de abandonar las redes sociales por varias razones. Algunas de ellas, debido a la oleada de críticas que ha recibido por su cuerpo y, otras, por no encontrarse en su mejor momento a nivel personal.

En los últimos meses, la cantante, que este sábado 26 de agosto cumple 47 años, ha estado atravesando otro duro bache en su vida personal. Tras varias semanas de preocupación e inquietud por parte de su entorno y sus seguidores, Amaia Montero reapareció con una imagen en sus redes sociales en la que posaba muy feliz y sonriente junto a su gran soporte y apoyo, su hermana Idoia. Una instantánea en la que dejaba entrever que atrás han quedado aquellos días de penumbras y que, al parecer, se encuentra con las fuerzas necesarias para retomar su camino en la música.

Amaia Montero, nativa de Irún, Guipúzcua, dio su gran salto a la fama como vocalista del grupo La oreja de Van Gogh, banda de la que formó parte desde 1996 hasta 2007. Los pasos de la cantante en el mundo de la música comenzaron gracias a Pablo Benegas, quien tenía una banda de música e invitó a la bilbaína a formar parte de ella. Así, tras un ensayo con el resto de los miembros del grupo, decidieron unirse y dar origen a La oreja de Van Gogh.

La exintegrante y el resto de sus compañeros alcanzaron una gran popularidad con el lanzamiento de su primer disco Dile al sol. Con el álbum, se dieron a conocer en todo el país y, además, fueron galardonados con 7 discos platinos. Después de publicar cuatro discos más, en el año 2007, la cantautora abandonó el grupo para continuar su carrera musical en solitario. Éxitos como Cuéntame al oído, Cuídate, 20 de enero o Dulce locura, son algunos de los temas que marcaron a toda una generación a nivel nacional e internacional, sobre todo en Latinoamérica.

Como solista su fama siguió en aumento. Amaia Montero, su primer álbum en solitario, tuvo una gran acogida entre sus fans, tanto que fue obtuvo el disco de oro tras arrasar en ventas. Su primer sencillo, Quiero ser, también obtuvo un doble Disco Platino después de posicionarse como una de las canciones más escuchadas durante más de diez semanas consecutivas. Sin duda, un éxito rotundo que prosiguió en los años posteriores con sus siguientes álbumes.

Tres años después, lanzó su segundo disco Amaia Montero 2, con el que realizó una pequeña gira en España y presentó dos conciertos en México, para centrarse en su tercer álbum. En 2014 publicó Si Dios quiere, yo también, con el que volvió a adquirir una gran fama dentro y fuera de España. Su cuarto álbum es Nacidos para creer, publicado en 2017, y en cuyo proceso creativo también estuvo presente su hermana, Idoia.

La popularidad de Amaia Montero fue tal que, incluso, la cantante bilbaína ha versionado sus temas en varios idiomas como el italiano, francés o inglés. Además, ha realizado varios duetos junto a Álex Ubago, con la canción Sin miedo a nada, Tiziano Ferro, con El regalo más grande, Alejandro Fernández, con el tema Me dediqué a perderte y una colaboración junto a Miguel Bosé con la canción Sevilla.

A pesar de los grandes éxitos que Amaia Montero ha ido consiguiendo a lo largo de su camino, no siempre ha sido todo color de rosa. Los cambios en su aspecto físico han ido de la mano de su carrera. Una cuestión que, en cada aparición pública, ha sido duramente criticada tanto por sus fans. De hecho, la propia artista confesó en una entrevista con Toñi Moreno que su “pesadilla empezó cuando la gente comenzó a hablar más de su aspecto físico que de su profesión”.

Una realidad que unida a las diferentes complicaciones en su salud física y mental ha provocado que, en más de una ocasión, la cantante bilbaína asegurase que no estaba pasando por un buen momento a través de sus redes sociales. Su última alarma fue el pasado mes de octubre, cuando la mítica vocalista de La oreja de Van Gogh publicó una imagen en Instagram en la que se veía visiblemente irreconocible y desmejorada.

Una instantánea que despertó una gran preocupación entre sus fans, sobre todo por el mensaje que la acompañaba:“Si la esperanza es lo último que muere y todavía no la he perdido, ¿de qué me sirve la vida?”. Unos días después, la cantante ingresó en un centro psiquiátrico para tratar sus problemas de salud mental derivados del estrés y la ansiedad provocados por los preparativos de su quinto álbum.

Según explicó su entorno cercano, la artista no se encontraba en su mejor momento personal. El fallecimiento de su padre en 2009 es un duelo de la que aún Amaia Montero no ha conseguido recomponerse. Una dura pérdida que, a pesar de los años, la bilbaína aún tiene muy presente y que, de hecho, plasmó en la canción 407, inspirada en la lucha que, durante dos años, mantuvo su padre contra el cáncer.

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Pero, al parecer, atrás han quedado aquellos tiempos difíciles. El apoyo recibido por su madre, su hermana, Idoia, y sus familiares han sido de gran ayuda para que la vasca aunara fuerzas y se recuperase física y mentalmente. Un mes después de su ingreso en el hospital psiquiátrico, Amaia Montero recibió el alta. Aunque tuvo que hacer otra breve parada en el camino para ser sometida a una intervención quirúrgica, la artista ya se encuentra centrada de nuevo en su trabajo. De hecho, prueba de ello es la imagen que recientemente publicó en sus redes sociales junto a su hermana Idoia, en la que posa feliz y sonriente.

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