Gran Turismo ya está en los cines, y eso supone un nuevo intento de la industria cinematográfica por llevar el mundo de los videojuegos a la gran pantalla. Como uno de los grandes juegos de carreras de la historia, existía cierto reparo a la hora de trasladar Gran Turismo a un nuevo formato. En los últimos años ha habido ejemplos de sobra de adaptaciones de videojuegos con resultados de lo más dispares, desde Assassin’s Creed o Uncharted a series como The Last of Us. Cuesta dar con la tecla, pero la película de Gran Turismo contaba con un as en la manga que no poseía el resto.
Protagonizada por Orlando Bloom, David Harbour y un joven Archie Madekwe al que hemos descubierto con esta película, la cinta partía de una posición desventajosa. Al contrario que el resto de videojuegos, Gran Turismo no cuenta con una historia propia, pues se trata de un juego de simulación. No hay narrativa más allá de las carreras, es como si intentasen hacer una película o serie del FIFA, otro de los videojuegos de simulación más populares del mundo. No obstante, los guionistas idearon una solución para darle un sentido a la película, que es lo que ha acabado marcando la diferencia.
Te puede interesar: Mary Elizabeth Winstead, de icono juvenil como Ramona Flowers a feroz guerrera en ‘Ahsoka’, la nueva serie de ‘Star Wars’
Gran Turismo toma como referencia la historia de Jann Mardenborough, un piloto que logró hacerse un hueco en el mundo de las carreras de coches sin tener ninguna experiencia previa, más allá de su probado talento para los videojuegos de automovilismo –entre ellos el propio Gran Turismo–. En la película Archie Madekwe da vida a Mardenborough, así como Djimon Hounsou interpreta a su padre Steve Mardenborough y la spice girl Geri Halliwell da vida a la madre de Jann, Lesley Mardenborough.
Quién es Jann Mardenborough, el piloto que ha inspirado la película
En 2011, la Nissan PlayStation GT Academy organizó un campeonato en el que participaron más de 90.000 personas. Entre ellas estaba el joven Mardenborough, quien aspiraba a pasar de la silla de su casa a la de un coche de carreras, y por eso mismo se presentó al torneo virtual que organizaban desde la Academy GT y que ofrecía un suculento premio: conducir para Nissan en las 24 horas de Dubái.
El periplo de Jann no se quedó ahí, pues demostró tener talento para la conducción más allá de la pantalla y Nissan lo acogió para desarrollar todo su talento como piloto. Mardenborough compitió en el Campeonato Europeo de Fórmula 3, la Serie GP3 y la Serie GP2, e incluso llegó a correr en la carrera de 24 Horas de Le Mans, donde quedó tercero en la clase LMP2 en 2013. Un par de años después abandonaría Nissan para pasarse a Carlin Motorsport. Desde 2017 compite en Super Formula y Super GT en Japón, aunque curiosamente sigue ejerciendo como piloto de simulador, tal y como sucedió en la temporada 2020-2021 de la Fórmula E, donde sirvió a los mandos de Nissan.
Seguir leyendo: