La hazaña astronómica —nunca mejor dicho— de India durante esta semana ha provocado que el país subasiático se convierta en una de las pocas naciones que ha logrado depositar una sonda en suelo lunar. Pierde algo de épica al no ser una nave tripulada, como pasara hace décadas cuando Neil Amstrong y su equipo pisaba el satélite por primera vez en la historia de la Humanidad.
Sin embargo, con o sin tripulación, el hito de India coloca al país en una exclusiva lista. La misión espacial Chandrayaan-3 convierte a su país en el cuarto en alcanzar la Luna. Antes que ella, naves de Estados Unidos, la Unión Soviética y China habían logrado abandonar la Tierra para aterrizar en el pequeño satélite.
Los viajes a la Luna se han reducido con el paso de los años porque Estados Unidos llegó a la conclusión de que no tenían mucha utilidad científica. Tras ganar la carrera espacial a la URSS en plena Guerra Fría al lograr que el Apolo 11 llegara a la Luna en 1969, hubo muchos otros viajes tripulados que fueron igual de infructuosos, pero sin relevancia mediática, situación que provocó que la NASA cortara de raíz estas expediciones.
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A los pocos meses de que en julio de 1969 Armstrong, Aldrin y Collins dieran “un gran paso para la Humanidad”, el Apolo 12 aterrizó en la Luna el 14 de noviembre de ese mismo año. De nuevo, en 1971, en dos ocasiones, y otras dos más en 1972, fueron las veces que naves tripuladas de EEUU alcanzaron la Luna.
Sin embargo, el primer alunizaje con éxito lo llevó a cabo la Unión Soviética. La revolución de Lenin logró que el país pasara de ser un estado prácticamente feudal y medieval a comienzos de siglo a, en 1966, ser la primera nación en lograr que un satélite alcanzara la Luna. Fue el vehículo Luna 9, el 31 de enero de 1966, y envió fotografías desde allí.
El programa espacial soviético logró muchas hazañas similares e incluso antes que nadie, pero el hito estadounidense de llevar tres seres humanos a la Luna —y traerlos de vuelta— fue imposible de superar. Aquel mérito comunista lo ha heredado Rusia, que tras acabar con la URSS no ha vuelto a realizar campañas de este estilo.
Pasaron muchos años hasta que otro país quiso pisar el satélite. Fue China, con un ambicioso plan espacial, cuando con el Chang’e 3 aterrizó en la Luna el 14 de diciembre de 2013. En 2019 volvieron a repetir la hazaña, aunque estos planes llevaban consigo fines científicos alejados más allá del mérito que ya tenían EEUU y la URSS.
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