La princesa Leonor cumple hoy una semana dentro de la Academia Militar de Zaragoza, perteneciente al Ejército de Tierra, donde la heredera al trono pasará el primero de los tres años de su formación castrense. Se trata de una etapa fundamental para quien, cuando sustituya a su padre, será no solo la reina de España, sino también la capitán general de las Fuerzas Armadas. Leonor, al igual que sus compañeros, puede dejar la institución donde realiza su carrera militar todos los fines de semana, siempre y cuando no tenga actividades, esté en maniobras o castigada.
Según ha informado El Nacional, debido a la distancia que existe entre Zaragoza y el Palacio de la Zarzuela, a las afueras de Madrid, la princesa empleará un Super Puma, helicóptero del Ejército del Aire que utiliza normalmente la familia real, para regresar a casa cada viernes y volver a tiempo a la Academia a última hora del domingo. Esta aeronave, en servicio desde hace más de 40 años en España, a pesar de su naturaleza militar, carece de armamento y se utiliza principalmente para transporte y misiones de búsqueda y rescate.
El Ejército del Aire posee 12 de estos helicópteros desde 1982, año en el que se los compró a la empresa francesa Aerospatiale, la actual Airbus. Diez de estas unidades integran los escuadrones 802 y 803 de búsqueda y rescate (SAR) y dos el 402 Escuadrón de transporte VIP. Estos últimos son los que utiliza la realeza y serán los responsables de traer y llevar a la princesa. Todos los helicópteros tienen su base en Cuatro Vientos, en el distrito madrileño de Latina.
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Cada uno de estos helicópteros presentan 18,7 metros de largo, una altura de 4,95 m, y una envergadura de 3,38 m. Además, pueden volar a una velocidad máxima de 294 kilómetros por hora y alcanzar una altitud de hasta 20.000 pies, poco más de 6.000 metros. El Super Puma puede volar a durante 4,5 horas.
Nuevos ‘Super Puma’ para Canarias
El Ejército del Aire también posee cuatro de estas aeronaves desplegadas en Canarias, en concreto en el Ala 46 de la base aérea de Gando (Gran Canaria), adquiridas entre 2016 y 2019 a la firma Airbus, que las comercializa bajo el nombre H215. La compañía europea destaca que su helicóptero ofrece una gran cabina reconfigurable, una amplia gama de opciones de equipamiento, una cabina compatible con gafas de visión nocturna y capacidad para todo tipo de clima que incluye un sistema de deshielo completo. Cubre todo el espectro de misiones de servicio público: SAR, evacuación médica, aplicación de la ley, transporte de pasajeros, extinción de incendios y ayuda en casos de desastre.
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El Ejército de Tierra también posee una flota de 15 Super Puma, desplegada por las Fuerzas Aeromóviles (Famet) desde la base Coronel Maté, ubicada en la localidad de Colmenar Viejo, en el norte de Madrid. A principio de este año, el Ministerio de Defensa destinó 28 millones de euros para el mantenimiento, a lo largo de seis años, de estas aeronaves, que actualmente se encuentran en un nivel de operatividad por debajo del deseado por el Ejército.
Participación en misiones internacionales
Los Super Puma han intervenido en distintas misiones de carácter internacional como la operación India-Mike que tuvo lugar en Mozambique en el año 2000, donde realizaron diversas aeroevacuaciones y distribución de ayuda humanitaria, con motivo de las graves inundaciones que asolaron al país africano a principios de este siglo. Las aeronaves del 803 escuadrón estuvieron también desplegadas en la Base de Apoyo Avanzado de Herat, en Afganistán, bajo los auspicios de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), que fue una misión de seguridad multinacional que participó en la guerra (2001-2014) contra los grupos insurgentes del país de Oriente Medio.
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