España siempre ha sido un país de bares. Sin embargo, la pandemia y, posteriormente, la inflación derivada de la guerra de Ucrania, pusieron en un brete al sector hostelero que, pese a sus múltiples esfuerzos por adaptarse a las nuevas situaciones, observaba el importante trasvase de clientes hacia el delivery. Este año, aunque el alza de precios continúa, los españoles vuelven a sus tradicionales cervezas con amigos, cafés con familiares o cenas de picoteo en el bar de toda la vida, lo que ha impulsado un 26% el consumo en hostelería.
Una gran noticia para un sector que sufrió de lo lindo, primero con el confinamiento y posteriormente con las restricciones derivadas de la crisis sanitaria y que, durante el pasado año, veía como la lenta recuperación de sus ventas no compensaba la subida de costes derivada del conflicto.
Te puede interesar: Las pernoctaciones hoteleras aumentan un 10,8% pero los viajeros reducen sus días de estancia ante el alza de precios
Un alza de costes, que, pese a sus intentos por no trasladar a los consumidores por miedo a dañar la paulatina recuperación de la demanda, tuvieron que repercutir. Concretamente, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al mes de julio, los precios en bares, restaurantes y cafés se han incrementado un 15,5%, en comparación con el mismo mes de 2019, año de referencia prepandemia.
Pese a este encarecimiento, el sector hostelero ha ganado el pulso a la comida a domicilio: el consumo en bares y restaurantes ha aumentado un 26%, el doble de lo que han aumentado las ventas del ‘delivery’ en la restauración, que han crecido un 13% este año, según los datos de la asociación de fabricantes y distribuidores AECOC.
Comida a domicilio
Mientras antes de 2019 tan solo el 15% de los consumidores acudían al canal ‘online’ para hacer sus compras de gran consumo, a cierre de 2022 el porcentaje ya era del 26,8%. Desde el inicio de la pandemia, el dato evolucionó con un crecimiento sostenido hasta el primer semestre de 2022, cuando el registro se estabilizó en cifras cercanas al 27%, aunque su crecimiento se ha ido ralentizando a lo largo de este año.
El profesor del IESE, José Luis Nueno, ha atribuido este “parón del ‘online’” a que “los consumidores acudieron al canal digital buscando precios bajos, y ahora han subido”. “Las empresas han adoptado un modelo de captura, con el que han tratado de atraer a los consumidores que estaban en las tiendas hacia el ‘online’. Ahora sigue habiendo un 50% de clientes que mantienen su consumo digital, por lo que deben apostar por su retención con planes y estrategias de fidelización”, ha señalado.
Seguir leyendo: