Estos son los seis tipos de aviones y helicópteros que tiene España para pagar incendios como el de Tenerife

España cuenta con distintos medios aéreos para luchar contra los incendios. Dependiendo de su tipología, ya sean de propiedad o contratados por el ministerio, sirven para el lanzamiento de agua y/o retardante, la coordinación y observación, y el transporte de personal.

Es un avión bimotor turbohélice diseñado específicamente para incendios forestales. Se caracteriza por su elevada maniobrabilidad, gracias a su elevada superficie alar, y su gran eficacia y versatilidad en incendio forestal, dada su naturaleza anfibia que le permite cargar agua directamente en ríos, embalses o en el mar.

Disponen de un depósito para carga de agua con capacidad entre los 5.500 y 6000 litros. Su velocidad de crucero está alrededor de 300 km/h y su autonomía de vuelo en incendio es de cuatro horas.

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En España, hay disponibles 11 aviones anfibios, dos de ellos permanecen operativos durante todo el año en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid). Pertenecen Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Ministerio de Defensa y durante la campaña de verano, de junio a septiembre, se realiza un despliegue ampliado de aeronaves, distribuidas en las bases de Lavacolla (A Coruña), Los Llanos (Albacete), Zaragoza, Pollensa (Illes Balears), Málaga, Talavera la Real (Badajoz), Matacán (Salamanca) y Torrejón de Ardoz (Madrid).

Son aviones anfibios de capacidad media, tienen monomotor turbohélice que disponen de un depósito integrado en el avión diseñado para trabajar en la extinción de incendios forestales. La cabina de vuelo puede ser monoplaza o biplaza. Se caracteriza por su eficacia y versatilidad en incendio forestal. Igual que el anterior, pueden cargar directamente en embalses, ríos, etc.

Tienen capacidad para descargar agua sola o mezclada con aditivos (espumas o retardantes) y la capacidad mínima de los tanques es de 2000 litros. Su velocidad de crucero sin carga es de 250 km/h.

Pertenecen a empresas privadas y son operados mediante contrato de tres meses con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En esta época del año, se dispone de 6 aviones desplegados de la siguiente forma: 2 en la base de Reus (Tarragona), 2 en Requena (Valencia) y 2 en Rosinos de la Requejada (Zamora).

Es un avión de carga en tierra, ya que a diferencia de los aviones anfibios, necesitan un aeródromo o aeropuerto para cargar agua. No obstante, son medios de gran eficacia en incendios por su capacidad para utilizar retardante de largo plazo, así como por su rapidez y maniobrabilidad. La capacidad mínima de los tanques es de 2000 litros, su velocidad de crucero sin carga es de 250 km/h y la autonomía puede llegar a las 3 horas.

Los que se utilizan para apagar los incendios en España son de propiedad privada. Pertenecen a empresas privadas que son contratadas por el ministerio durante los tres meses en la campaña de verano. En este periodo se dispone de 10 aviones desplegados de la siguiente forma: 2 en la base de Ampuriabrava (Girona), 1 en La Centenera (Jaén), 2 en Agoncillo (La Rioja), 2 en Xinzo de Limia (Ourense), 1 en Son Bonet (Illes Balears), 1 en Noaín (Navarra) y 1 en La Gomera (Santa Cruz de Tenerife).

Es un avión de coordinación y observación. Se utiliza en operaciones de vigilancia, observación de incendios, transmisión de imágenes y labores de coordinación de los medios aéreos que participan en el incendio forestal. A través de una plataforma tecnológica instalada a tal efecto, captura y transmite imágenes georreferenciadas y parametrizadas, así como video en tiempo real.

La tripulación está compuesta por 1 piloto, 1 coordinador de medios aéreos y un operador de cámara. Su autonomía de vuelo en incendio es de 4 horas y la velocidad de crucero es de 200km/h.

Los que se utilizan pertenecen a empresas privadas que contrata el ministerio durante la campaña de verano. Hay total de 4 ACO en uso durante el verano ubicados en los aeropuertos de León, Zaragoza, Talavera la Real (Badajoz), y el aeródromo de Muchamiel (Alicante). Durante el resto del año, 1 ACO está operativo desde un aeródromo o aeropuerto de la península.

Son helicópteros biturbina con helibalde o depósito ventral con capacidad mínima de 4500 litros. No están habilitados para el transporte de personal. Pueden arrojar agua sola o mezclada con aditivos (espumas), ya que cuentan con un equipo de inyección. La tripulación está conformada por dos personas. Tienen una autonomía de trabajo de dos horas en incendio.

Pertenecen a empresas privadas a las que contrata el MITMA. En campaña de verano, los tres helicópteros operativos están en las bases de: Plasencia del Monte (Huesca), Huelma (Jaén), Plasencia (Cáceres).

Se trata de un tipo de helicóptero que sirve para el transporte de las brigadas y el lanzamiento de agua. La tripulación está compuesta por piloto y copiloto, la velocidad de crucero es de unos 200 km/h y su autonomía de vuelo en un incendio es de 2 horas.

Igual que los anteriores, pertenecen a empresas privadas que son contratadas durante el verano. En campaña de se cuenta con 19 helicópteros asociados a las BRIF distribuidos del siguiente modo: 2 en Laza (Ourense), 2 en Tabuyo del Monte (León), 2 en Pinofranqueado (Cáceres), 2 en La Palma (Santa Cruz de Tenerife), 2 en La Iglesuela (Toledo), 2 en Prado de los Esquiladores (Cuenca), 2 en Daroca (Zaragoza), 2 en Tineo (Asturias), 2 en Lubia (Soria) y 1 en Puerto del Pico (Ávila).

En las bases de Ibias (Asturias), Caravaca de la Cruz (Murcia) y Tenerife Sur se ubican un total de 4 helicópteros bombarderos tipo 2 (MIKE) que pueden lanzar agua y apoyar en el transporte de personal en caso necesario.

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