Guía para comprar pisos baratos de bancos: financiación, hipotecas y dónde encontrarlos

La compra y el alquiler de vivienda suponen un problema para muchos ciudadanos español que no pueden permitirse afrontar esos elevados precios. Muchos otros tienen grandes dificultades para afrontar este pago cada mes, dado que el coste no ha dejado de aumentar. Tal es la situación, que el Gobierno ha aprobado el bono alquiler joven, una ayuda para facilitar el acceso a la vivienda, así como para la compra de una casa, dirigido principalmente a jóvenes y a familias con rentas bajas. Sin embargo, existe una opción para comprar piso por un coste mucho más bajo del que ofrece el mercado: pisos de bancos.

Estos pisos proceden de una ejecución hipotecaria, es decir, se trata de viviendas que han sido embargadas debido a que sus propietarios no podían pagar el coste de la hipoteca cada mes. De esta forma, estas viviendas pasan a ser propiedad del banco que ejecutó el préstamo. Sin embargo, las entidades bancarias prefieren contar con dinero líquido, por lo que estas viviendas duran poco bajo su propiedad, ya que las ponen a la venta a un precio inferior al que estaría en el mercado. Pero, ¿cómo se compran estos pisos?

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Para comprar este tipo de pisos se hace prácticamente igual que uno normal. Estas casas se pueden encontrar en portales inmobiliarios, en las oficinas de los bancos, en el portal dela Sareb o en agencias inmobiliarias. Una vez localizada una que le guste se procede a realizar la visita de la vivienda con un agente inmobiliario y posteriormente si la persona está interesada deberá hacer una oferta y negociar el precio. En estos casos, el banco solicitará al interesado o interesados la documentación normal que se suele requerir para pedir una hipoteca, es decir, el DNI, la vida laboral, la declaración de la renta, las últimas nóminas, el estado de cuentas o la posible existencia de otros préstamos.

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Además de rellenar y presentar los papeles que certifiquen que el interesado cuenta con los fondos necesarios para adquirir la vivienda y que proceden de fuentes lícitas. Tras ello, se realiza la escritura de la compraventa de la vivienda. En estos casos, es habitual que el banco proponga una notaría y gestoría con las que suele trabajar de forma regular.

El adquirir una vivienda que sea propiedad de un banco presenta una serie de ventajas que no suelen tener las propiedades de que comprar de manera tradicional. En primer lugar, y uno de los principales motivos para lanzarse en la búsqueda de estos pisos es el precio, dado que la entidad bancaria ofrece estas viviendas a un precio menor al del mercado. En segundo lugar, las condiciones de financiación, donde en algunos casos suelen ofrecer incluso el 100% del importe del valor de la tasación de la casa.

Por otra parte, el plazo de amortización en estos pisos suele ser mayor que el habitual. Es decir, que si lo normal es contar con hipotecas de entre 30 y 35 años, en los pisos de bancos puede haber un plazo de 40 años. Esto supone que las cuotas mensuales también son más bajas. Además, en esas viviendas no es necesario pagar por su tasación, ya que es el banco quien debe realizarla, así como tampoco se tendrá que pagar ningún tipo de comisiones.

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