La Comunidad Valencia es uno de los destinos turísticos más demandados durante el verano gracias a sus pintorescas playas. Sin embargo, lo que mucha gente desconoce es que cuenta también con un patrimonio natural que es uno de los más especiales de España. Muestra de ello son parajes como la Cueva de las Palomas, o la espectacular cascada del Chorrador del Bosque, más conocida como el Monstruo de Millares, un impresionante salto de más 60 metros de altura.
Estos monumentos naturales son tan solo un pequeño pellizco de lo que esconde esta bella comunidad, sin embargo, en la localidad de Chella, se encuentra un paraje que está esperando ser descubierto. Se trata del hermoso salto de Chella, una espectacular cascada de 25 metros de altura, incrustada en uno de los entornos más bellos de Valencia. Este se caracteriza por su exuberante vegetación que bien recuerda a parajes tropicales tales como el Amazonas.
Una ruta a través de un paraíso ‘tropical’
Chella se sitúa en el corazón de la comarca de La Canal de Navarrés, sobre una ladera en el margen derecho del río Sellent. Su paso forma el principal atractivo de la localidad, la cascada de Chella, la cual se encuentra justo al lado del pueblo. Visitarla es muy sencilla, pues se puede hacer a través de una pintoresca ruta que parte desde el Parque de la Fuente de Chella.
El camino lleva menos de una hora de duración y permite continuar hasta el fondo del río a través de los restos de lo que fue una gran fábrica de luz. A su vez, si se avanza un poco se puede disfrutar de la llamada Cueva que llueve, un espacio donde la filtración del agua de la cascada permite contemplar estalactitas y estalagmitas. Otros atractivos que se pueden observar durante el sendero son: un antiguo molino del siglo XX y la casa de los Ferrando.
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Por último, para llegar hasta la cascada se debe atravesar El Paraíso, un pequeño humedal protegido de forma natural por la abundante vegetación que crea un microclima a su alrededor. Una vez allí, el viajero se puede dar un refrescante chapuzón en la poza que forma la desembocadura del salto. Igualmente, para disfrutar la cascada de una forma diferente es imprescindible acercarse hasta el Mirador del Salto. Se localiza en el centro histórico de Chella, concretamente en la parte más elevada, donde se ubicaba la antigua fortaleza musulmana.
En cuanto a Chella, aparte de la cascada, el viajero puede disfrutar de un rico patrimonio local de la mano de monumentos como la iglesia parroquial de la Virgen de Gracia, reconstruida en el siglo XVIII; la casa señorial de los Condes de Buñol, y la ermita de San Nicolás de Bari, que preside la localidad desde las alturas. A esto se le suman otros enclaves naturales tales como las fuentes del Abrullador, la de los Chopos y del Zarzalet; y los nacimientos de aguas de las Clochicas y del Abogao.
Cómo llegar
Desde Valencia, el viaje hasta Chella es de alrededor de 55 minutos por la carretera A-7. Por su parte, desde Alicante el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por la misma vía.
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