La policía intenta desalojar el campamento montado por 18 familias tras ser desahuciadas en Madrid

El pasado 17 de julio, 18 familias fueron desahuciadas del bloque La Dignidad en Móstoles. Ahora, esas 48 personas que se quedaron en la calle han colocado sus tiendas de campaña en el parque Huertas frente a los juzgados de municipio para exigir un techo para todos lo que fueron sacados a la fuerza de sus casas. “Tod@s l@s vecin@s aquí acampad@s, mayores y pequeños, tenemos intención de no abandonar este lugar hasta que nos sea concedida una solución de vivienda digna, por parte del Ayuntamiento de Móstoles o de la Comunidad de Madrid”, han asegurado en un comunicado.

El campamento, levantado hace tres días, es un intento por parte de los afectados de presionar a las autoridades para que les brinden un lugar donde vivir. La plataforma Stop Desahucios Móstoles propuso ante de que les sacaran de sus casas “una solución no traumática” que consistía en que el ayuntamiento del municipio diera alternativas temporales de vivienda para que después la Comunidad de Madrid “las diera definitivas”, pero el consistorio liderado por el Partido Popular “no ha estado de acuerdo”, según informaban desde la plataforma. Ahora, todos sus esfuerzos se centran en conseguir un hogar para las familias, con menores y ancianos, dejen de vivir en la calle como lo han estado haciendo este mes.

La mañana del sábado, la policía acudió al denominado Campamento Dignidad, con la intención de desalojar a las personas que pernoctaron allí, según ha denunciado la plataforma a través de sus redes sociales. “Este acto de protesta está comunicado a la Delegación del Gobierno en Madrid y por tanto, amparado nuestro derecho de expresión y reunión. Es indignante que tras desahuciar a estas familias las multen además por procurarse una lona bajo la que dormir”, han denunciado.

Te puede interesar: La pandemia silenciosa de los desahucios recorre España

El edificio La Dignidad, nombrado así por sus inquilinos, llevaba abandonado desde 2006, pero en 2014 un grupo de personas sin hogar y recién desahuciadas ocupó el bloque. En 2022, el fondo de inversión Midtown Capital lo adquirió por dos millones de euros a la SAREB, que anteriormente la había comprado por cinco millones.

El pasado 17 de julio, los furgones de policía comenzaron a llegar a la calle Carcavilla 2 bis desde las 6:00 de la mañana y, sin esperar a la comisión judicial -que llegó más tarde-, los antidisturbios comenzaron a derribar las puertas del bloque. Sacaron uno a uno a los vecinos del edificio, a lo que no les dieron una alternativa seria y factible.

Ese día Jose, portavoz de la plataforma, contaba a este diario que “en la Empresa Municipal de Vivienda de Móstoles tienen viviendas vacías y se podrían poner a disposición temporalmente para que estas personas no sean considerados okupas, pero no han querido. El ayuntamiento proponía alquilar una habitación por 700 euros mensuales durante dos meses, cuando en realidad en Móstoles se pagan alrededor de 450 euros por una habitación”.

El activista añadía que en la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las 18 familias desahuciadas “nadie va a alquilarles nada”. La única propuesta por parte de los Servicios Sociales fue ofrecer a algunas familias “dos noches de hotel fuera de Móstoles”.

Seguir leyendo: