A la tercera fue la vencida para España en un Mundial femenino. Después de caer en sus dos anteriores participaciones mundialistas en fase de grupos y octavos de final, el combinado nacional tocó el cielo en Australia tras superar a Inglaterra por la mínima. El zurdazo de Olga Carmona, cargado con toda la fuerza de un país entero y la posterior parada de Cata Coll, proclamaron campeona del mundo a la selección femenina por primera vez en su historia. Toda una vida de espera, bien merecía una celebración a la altura.
El equipo de Jorge Vilda abandonó Australia esta mañana para, después de 60 días de concentración y 16 horas de vuelo, aterrizar en Madrid y poner rumbo a la explanada del Puente del Rey, el epicentro de la pasión y el cariño.
El lugar que hace 13 años vibraba con la selección masculina tras ganar el Mundial de Sudáfrica, este lunes lo hizo con las heroínas de Sídney, ciudad que, al igual que Dory en Buscando a Nemo, ninguna jugadora olvidará.
En la zona de Madrid Río se dieron cita miles de aficionados y aficionadas luciendo en la espalda de sus camisetas los nombres de Alexia Putellas, Aitana Bonmatí, Tere Abelleira, Olga Carmona y todas las campeonas del mundo que, recorrieron el trayecto entre la Puerta de Alcalá y la explanada del Puente del Rey al grito de ‘campeonas’.
“Es tanto nuestro como vuestro”
La afición acudió al recinto desde primera hora de la tarde, nadie quería perderse un acontecimiento histórico. A las 21 horas de la noche, cuando el sol ya había aminorado su fuerza, artistas como Camela, Michenlo, Farga Vicco y finalmente Juan Magan, hicieron las delicias del público hasta que llegaron las de Jorge Vilda. Precisamente, el seleccionador fue el último en salir al escenario, eso sí, cuando le llegó su turno apenas tenía voz, pero sí una sonrisa que le ocupaba el rostro por completo. Antes, lo habían hecho las campeonas del mundo, todas ellas, con la medalla de oro colgada del cuello. No se desprendieron de ella en ningún momento.
Entre las 23 protagonistas, una de ellas, recibió un especial recibimiento. Se trata de Olga Carmona. La heroína en la final del Mundial que dio la estrella a España cuando la suya ya brillaba en el firmamento tras el fallecimiento de su padre. “Esto es tanto nuestro como vuestro. El día de hoy es muy especial, pero tiene un parte complicada para mí. Por momento fue el mejor día de mi vida y luego se convirtió en el peo. Estoy muy emocionada de poder brindaros esta alegría. Aquí está la estrella que queríais al igual que todas las que están en el cielo y nos han acompañado”, explicó visiblemente emocionada antes de que sus compañeras fueran a mantearla.
“Me acuerdo de las que no han estado en este Mundial”
Jorge Vilda, uno de los que más reforzados salen de este Mundial, dejó atrás el ‘caso’ de las 15 jugadoras que renunciaron y armó un grupo campeón. “Toda España en pie. Sin vuestra energía hubiera sido imposible. Dijimos que íbamos a poneros de pie y sacaros a la calle y lo hemos conseguido. Quiero acordarme de todas las jugadoras que no han estado en este Mundial y nos han ayudado a estar en el Mundial, pero sin estas estrellas -las jugadoras- no seríamos campeonas del mundo”.
Lo que un día habían soñado, ahora lo han logrado. Estas jugadoras han escrito la historia que está por venir, como reza la canción de Fraga, himno de esta selección histórica. El fútbol femenino tiene vida propia. Lo han dejado claro las 23 futbolistas que durante 60 días solo tenían un objetivo: conseguir la estrella. Aunque ellas, ya brillaban sin ella. Próxima parada: los Juegos Olímpicos.
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