Uno de los grandes momentos de la victoria de España en el Mundial femenino de fútbol no tiene como protagonista a las jugadoras, sino a la reina Letizia. Acompañada de su hija pequeña, la infanta Sofía, la mujer de Felipe VI ha viajado hasta Sídney para apoyar a las integrantes de La Roja y desearles la mayor de las suertes. Unas palabras han tenido efecto y es que el conjunto ha ganado a Inglaterra, haciendo que este domingo 20 de agosto ya forme parte de la historia del deporte español.
Finalizado el encuentro, la Reina no dudaba en bajar al terreno de juego, donde se saltaba el estricto protocolo de la Casa Real para vivir con desinhibición este momento tan feliz. Cercana y muy feliz, durante la entrega de los trofeos, realizada por ella misma, la asturiana no dudaba en abrazar a todas y cada una de las jugadoras de la selección.
Las deportistas, a cambio, entregaban a la Reina y a su hija unas camisetas con 12, el número que se vincula con la afición. Un divertido momento en el que las jugadoras amagaron con mantear a la infanta Sofía ante la sonrisa de Letizia, que se negaba.
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Finalmente, las futbolistas de la selección española comenzaban a corear el nombre de la Reina, animándola a viva voz a sumarse de una forma más activa a la celebración. “¡Que bote la Reina, que bote la Reina!”, empezaron a decir. Tras unos breves segundos de indecisión, Letizia se rendía a la petición y empezaba a botar junto a ellas, con una gran sonrisa en la cara. Un momento captado por las cámaras de TVE que demuestra la gran felicidad de la reina Letizia, que por primera vez en mucho tiempo dejaba atrás el protocolo para ser una fan más de La Roja.
“¡Sofía, Sofía, Sofía!”, siguieron exclamando con gran emoción las campeonas del mundo, incluyendo a la Infanta en ese momento tan feliz. Aunque algo más tímida que su madre a la hora de interactuar, la hija pequeña de Felipe VI no se quedó atrás y posó con las futbolistas, como si fuera una más. Cabe recordar que Sofía es muy aficionada al fútbol, deporte que también practica, de ahí que haya vivido con tanta emoción la victoria. Además, en los momentos previos al encuentro aseguraba que tenía ganas de “ir después al vestuario y felicitarles pase lo que pase”.
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