La Dirección General de Tráfico ha anunciado que ha adquirido unos nuevos sistemas de barreamiento con el objetivo de disuadir a infractores. La compra de este tipo de productos confirman la inversión del departamento de seguridad vial en dispositivos con el objetivo tanto de actuar contra los infractores como también lograr disuadir a posibles usuarios que incumplan las normas de tráfico.
La factura a la que ha tenido que hacer frente la Dirección General de Tráfico suma un total de un millón de euros. A pesar de que puede parecer una gran cantidad de dinero, desde el departamento que dirige en última instancia Fernando Grande-Marlaska, apuntan que se han adquirido varios conjuntos que están compuestos por 300 unidades. Un montante que tendría como objetivo final garantizar la seguridad en la carretera.
La compra está formada por un primer lote de productos anti-fuga y de activación de tipo electrónica que se encargará de suministrarlo, tal y como indican desde la Dirección General de Tráfico, por Federal Signal Vama.
El segundo, tercero y cuarto lote correrán a cargo de ECOYMA. En el segundo lote están incluidos dispositivos de lanzamientos. Se trata de una barra de, aproximadamente, 90 centímetros y que resulta muy útil para detener a conductores kamikazes, las persecuciones a alta velocidad y en los accidentes. Estos materiales son capaces de cortar un carril de forma rápida gracias que se extiende un cable con carrete. Esto, permite que las ruedas inferiores del vehículo se vayan desinflando poco a poco, ya que unas cánulas de acero penetran en la rueda.
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El tercer paquete es de neumático. Miden en torno a algo menos de 45 centímetros y se localiza en los neumáticos delanteros y traseros. Su diseño permite ser muy versátil, lo que permite a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado utilizarlo en cualquier superficie. El cuarto y último lote es material portátil.
Estos nuevos dispositivos suponen un paso cualitativo por parte de la DGT en cuanto a material de protección. A partir de ahora, cuando los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tengan que detener un coche que se encuentre dado a la fuga o no respete las normas de circulación, no tendrán que hacer uso de la tradicional cadena de pinchos. Estos nuevos dispositivos permiten que, tanto los agentes de tráfico, como la Guardia Civil, pueda hacer uso de estos nuevos materiales y llevar a cabo una operación mucho más segura, tanto para los agentes, como para los infractores.
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A pesar de ser materiales accesibles sin necesidad de una profunda formación, desde la Dirección General de Tráfico mantienen que para poder acceder al uso de este material es imprescindible someter a los agentes a una correcta formación, lo que les permitirá usar de la mejor manera los nuevos materiales de control.
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