Malú es la flamante protagonista del número de septiembre de la revista Elle. La cantante celebra sus 25 años sobre los escenarios echando la vista atrás y haciendo balance de su trayectoria profesional, pero también relata el momento personal en el que se encuentra tras su ruptura con Albert Rivera, un bache emocional del que ha resurgido con fuerzas y centrada en su faceta como madre y artista.
“Ser madre te quita todas las tonterías de encima. Si en ti había una pizca de egoísmo, se acaba completamente, porque ya tu vida es para otra persona, para un ser humano en miniatura. Creo que no hay nada más puro ni más bello que un hijo”, confiesa la sobrina de Paco de Lucía.
“Mis aciertos y errores son los que han hecho que, a día de hoy, esté donde estoy, piense como pienso y sienta como siento”, prosigue la artista, que reconoce tener una “exigencia enfermiza” a la hora de componer canciones”.
“Yo también me rompo y lloro”
Tras casi tres décadas triunfando en la música, la vida de aquella Aprendiz ha cambiado mucho y hasta se ha convertido en madre, pero asegura que no puede conformarse solo con una de sus facetas: “No me siento completa si exclusivamente soy madre, ni tampoco siendo solo artista. Soy ambas cosas al cien por cien”, asevera.
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Más allá de la discreción con la que siempre trata su vida personal, la cantante reconoce que sus vivencias influyen en sus canciones: “Nosotros [los artistas] también estamos necesitados de contar quiénes somos y lo que nos pasa. Es como decir: ‘Oye, que yo también me rompo y lloro, que a mí también me duele, que soy un ser humano’”. Y añade: “En este negocio se presupone que el artista, si tiene éxito, vive en un estado constante de serenidad. ¡Pero en realidad no ha sido feliz en su vida!”.
Tras su mediática ruptura con Albert Rivera, Malú confiesa que “es mucho más fácil empezar una relación que salir de ella”. Sin embargo, prefiere quedarse con todo lo bueno que ha vivido: “Cuando te vas de un sitio, tienes que recordar cómo entraste. Eso te ayudará a olvidar por qué te marchas y a traspasar la puerta con lo bueno en tu cabeza”, sentencia.
“No soy ni seré la primera ni la última persona que se separa”, afirma la intérprete de Blanco y negro. Sobre los motivos de su separación, asegura que “en ocasiones, crees en algo y luchas por ello con todas tus fuerza, pero a veces no se da. Y no es culpa de nadie, no es malo ni bueno, sucede sin más. De modo que hay que tratar de entenderlo y asumirlo de la mejor forma posible”.
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