Magia, misterio, fascinación, son muchas las sensaciones y experiencias que se pueden vivir cuando se visita un destino. Estas son las que dan vida y sentido al viaje, convirtiéndolo en inolvidable, dejando con ganas de más. No obstante, existen muchas formas de sentir todas estas emociones y en su mayoría dependen de la edad. Los más pequeños tienen una forma muy diferente de vivir todas experiencias y para ellos cada una es más especial.
De esta forma, existen muchos atractivos dedicados exclusivamente a ellos que permiten descubrir un mundo nuevo lleno de curiosidad y aprendizaje. Así, una muy buena opción son las rutas interactivas y ambientadas en dibujos, cuentos o personajes infantiles. Asturias, alberga una de las más impresionantes y fascinantes de España. Se la conoce como la ruta de la Peridiella y se trata de un paseo en plena naturaleza donde la familia se adentra en un mundo mágico.
El sendero no entraña dificultad alguna y cuenta con una distancia de alrededor de ocho kilómetros en sentido lineal. Igualmente, cuenta con una ruta circular alternativa de un kilómetro y medio. Es ideal para hacer en otoño, momento en el color ocre y dorado de los árboles combina a la perfección con la atmósfera mágica y de fantasía de este bello paraje.
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Familias de duendes y hasta el ‘Ratoncito Pérez’
La ruta de la Peridiella tiene su punto de partida en el santuario de la Virgen de la Cueva, en Piloña, apenas a tres kilómetros de la capital del concejo, L’Infiestu. Nada más comenzar, el paraje ya da un aviso de la espectacularidad del lugar, pues el santuario se ubica en una cueva natural formada por una enorme roca. Después de admirar este monumento natural, se debe cruzar un pequeño puente que cruza el río Marea. Este arroyo acompaña al viajero durante todo el recorrido.
A poco de iniciar el camino, el gran Ratoncito Pérez nos saluda desde su casa, así como los diferentes duendes y gnomos que se encuentran en cada rincón del sendero. Sus casas y pequeñas construcciones son de admirar, pues aprovechan cada grieta en la madera de los árboles o en la roca para crear puertas, ventanas o incluso casas.
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Un camino lleno de detalles que es obra de la imaginación de la artista Ángeles Cobián. Esta comenzó su primera obra en un árbol y debido a la buena acogida que tuvo por parte de los senderistas, fue desarrollando poco a poco esta ruta artística. Tal es su encanto que ha sido bautizada popularmente como el ‘senderu máxicu’.
Cómo llegar
Desde Oviedo, el viaje hasta el santuario de la Virgen de la Cueva es de alrededor de 40 minutos por las carreteras A-64 y N-634. Por su parte, desde Gijón el trayecto tiene la misma duración a través de las vías AS-I y N-634. El vehículo se puede estacionar en el parking del área recreativa del santuario.
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