Lo que podía ser una bocanada de aire para el PP ha acabado en desastre. Los 33 diputados de Vox han votado a su propio candidato, Ignacio Gil Lázaro, para la presidencia de la Mesa del Congreso, en vez de a la del PP, Cuca Gamarra, como estaba acordado. Este cambio de postura de Vox, que se traduce en un gesto de ruptura, se debe a que el PP prestará sus votos a la extrema derecha a conseguir un puesto en la Mesa, según han confirmado fuentes de Vox.
“Es la segunda vez en democracia que la tercera fuerza parlamentaria no está representada en la Mesa y, ante esa falta de voluntad del Partido Popular, Vox vota a su candidato a la presidencia y a la vicepresidencia”, anuncian desde el partido de Santiago Abascal.
Los diputados de Vox han apoyado a Gil Lázaro, lo que ha dejado a Cuca Gamarra lejos de ganar la presidencia del Congreso, con 139 papeletas con su nombre, frente a las 178 con el de Francina Armengol (PSOE). El apoyo de Vox no cambiaría el resultado de la votación, ya que antes del comienzo de la sesión, Junts y ERC han llegado a un acuerdo con el PSOE que les aseguraba la presidencia de la Cámara Baja.
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Sin embargo, esta decisión se traduce en una ruptura entre el PP y Vox, que a su vez podría alejar a Feijóo de la investidura, al no reunir los suficientes apoyos para que saliese adelante. En cualquier caso, la decisión corresponde al rey Felipe VI. Y también es reseñable la posición de Coalición Canaria (CC), que ha votado a favor de Cuca Gamarra, lo que no estaba claro hasta este jueves.
El PP se queda con 4 puestos en la Mesa del Congreso
Al no ceder sus votos a Vox, el PP se quedará con cuatro puestos en la Mesa de la Cámara Baja: dos vicepresidencias y dos secretarias, mientras que Vox se queda fuera. Con estos resultados, los ‘populares’ de Núñez Feijóo gobiernan el Senado, con Pedro Rollán como presidente, y varios de los puestos más relevantes del Congreso.
Fuentes del PP señalan que el objetivo de esta votación era conseguir fuerza en la Mesa, y que no le consta que, pese a los resultados, haya cambiado “nada”, por lo que la investidura de Feijóo, si no hay nuevos posicionamientos de Vox o de Junts, seguiría en la misma situación. Con todo, al final de las votaciones, los distintos grupos políticos harán una valoración, que podría determinar lo que suceda los próximos días.
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