El olvido de Tesh Sidi, el enfado de Page y las juras ingeniosas de la Constitución: las anécdotas del primer día de la Legislatura

La XV legislatura ha echado a andar. Los diputados y senadores electos han participado en la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados y del Senado. La llegada de los representantes se ha producido hasta minutos antes de las diez de la mañana, cuando daba comienzo la sesión plenaria en Las Cortes.

Entre las principales novedades de esta legislatura está el número de diputados novatos que se unen a la política institucional a nivel nacional por primera vez. Casi la mitad de ellos nunca se habían sentado en el Congreso. Dos de los cuales, ambos del PSOE, han ejercido las funciones de secretarios como parte de la Mesa de Edad del Congreso, que funciona como puente entre una legislatura y otra. Los dos secretarios de esta Mesa de Edad son los diputados más jóvenes de la Cámara, que han sido dirigidos por Cristina Narbona, la diputada con más edad.

La jornada deja, como todos los primeros días de trabajo, algunas anécdotas. Según han tomado sus asientos los miembros de la Mesa de Edad del Congreso de los Diputados, se ha procedido a leer cada nombre de los representantes electos, con el objetivo de prevenir algún tipo de error en las sucesivas votaciones que estaban agendadas en la sesión y, de cara al acatamiento de la Constitución.

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Tras la lectura de los nombres completos de los diputados electos, Tesh Sidi, la diputada de Más Madrid integrada en Sumar, ha pedido la palabra para denunciar que su nombre no ha sido nombrado, “un símil de lo que le pasa al pueblo saharaui”, ha expresado a los periodistas más tarde, aunque ha reconocido que “simplemente ha sido un error”. La Mesa del Congreso ha subsanado el error introduciendo a la diputada de Sumar en la lista de diputados.

Una vez comenzada la sesión de constitución, se ha procedido a la votación de la presidencia de la institución, que es clave, ya que supone poder controlar los tiempos tanto de la investidura, como la gestión cotidiana de Parlamento.

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Una de las grandes sorpresas de la mañana ha sido la falta de unidad en el bloque de la derecha. Vox, en lugar de votar por Cuca Gamarra, la candidata del PP, se ha decantado por apoyar con sus 33 votos la candidatura de su diputado Ignacio Gil Lázaro. Según han confirmado desde la formación de ultraderecha, la decisión de los de Feijóo de no ceder un puesto a Vox en la Mesa del Congreso ha hecho que Abascal asumiera la decisión de romper con su socio habitual. Por su parte, en el PP asumen esta división y confirman que, ante la pérdida de la presidencia del Congreso, preferían duplicar su presencia en la gestión de la Cámara Baja y obtener 4 puestos, el doble que la legislatura anterior.

Esta vez, a diferencia de otras sesiones de constitución, no ha habido incidentes en los sitios a ocupar por parte de los diputados. En otras ocasiones, acudimos a disputas importantes entre algunos representantes o incluso a líderes como Santiago Abascal en el escaño históricamente reservado al líder del Partido Socialista. En esta ocasión, tanto el PSOE como el PP han podido ocupar sus bancadas habituales, y Sumar y Vox han hecho lo propio en las zonas contiguas a las de sus respectivos socios. En cuanto a los partidos periféricos, han tomado asiento en la zona más alta.

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Fuera del hemiciclo se han producido las habituales reacciones a lo acontecido dentro de la sede de la soberanía nacional. El líder del PSOE en Castilla La-Mancha, Emiliano García Page ha atendido a los periodistas reaccionando a la nueva aritmética parlamentaria tras el 23J. El presidente de la Junta de Castilla La-Mancha ha criticado que esta nueva etapa esté en manos de Puigdemont y, al mismo tiempo, ha reconocido los galones de la nueva presidenta del Congreso, Francina Armengol, para hacer frente a esta nueva etapa.

El acatamiento, promesa o jura de la Carta Magna es, tradicionalmente, una de las primeras broncas políticas de cada legislatura entre el bloque de la derecha y los partidos nacionalistas o independentistas. Tras la última sentencia del Tribunal Constitucional en la que se permitía flexibilidad con el procedimiento, se esperaba que este año no existiera disputa alguna entre los grupos parlamentarios. Sin embargo, no ha sido así.

Los diputados de Junts han prometido por “imperativo legal”, al igual que los de ERC, y con referencias a la constitución de una república catalana. Ambos grupos han prometido en catalán. Fórmula parecida han utilizado los diputados de Eh Bildu, que lo han hecho en Euskera.

Una vez terminada la votación, la nueva portavoz de Vox, Pepa Millán, ha pedido la palabra para denunciar la fórmula y se ha preguntado si los diputados han “acatado o atacado” la Carta Magna. En la misma línea ha ido la portavoz del Partido Popular, que ha reconocido que se reservan las medidas judiciales oportunas de no quedar satisfechos con la decisión de la nueva presidencia del Congreso.

Francina Armengol se ha limitado a recordar la decisión del Tribunal de Garantías y las resoluciones de la Junta Electoral Central, concluyendo que todos los diputados habían acatado conforme a la ley la Carta Magna, terminando su intervención felicitando a los nuevos representantes políticos de la ciudadanía.

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