Avanzan las exhumaciones en Colmenar Viejo: “Hemos recuperado 35 cuerpos y confiamos en que esa cifra aumente considerablemente”

La Asociación Comisión de la Verdad de San Sebastián de los Reyes y la Sociedad de Ciencias Aranzadi han logrado recuperar los restos de 35 víctimas de la represión franquista desde que a finales de julio comenzó la segunda fase de las exhumaciones en la fosa común del cementerio parroquial de Colmenar Viejo, en Madrid. Aunque los trabajos de identificación tardarán más tiempo, confían en poder encontrar los cuerpos de muchas más personas, porque se trata de una zona en la que fueron enterrados 108 republicanos fusilados en 1939.

“Aún queda trabajo por hacer. Tenemos la esperanza de que esa cifra aumente considerablemente”, dice a Infobae España Almudena García-Rubio, antropóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y responsable de este proyecto de búsqueda, exhumación e identificación de víctimas en Colmenar Viejo, que indica que hasta dentro de unos días no podrán saber cuánto tiempo más se extenderán los trabajos.

A este hallazgo hay que sumar los restos de otras 12 víctimas del franquismo que ya fueron recuperados en la primera fase de las exhumaciones en este cementerio, que se llevó a cabo el año pasado.

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García-Rubio recuerda que se trata del “primer proyecto de búsqueda y exhumación de víctimas civiles de la represión franquista en la Comunidad de Madrid, a pesar de haber un número considerable en la región”. La razón es simple, asegura, y es que en esta autonomía “no ha habido políticas de memoria como sí ha ocurrido en otras”, y al mismo tiempo “tampoco ha habido un movimiento memorialístico cuyo objetivo principal fueran las exhumaciones”, añade.

La experta pone como ejemplo la propia Asociación Comisión de la Verdad de San Sebastián de los Reyes, que impulsa las excavaciones en Colmenar Viejo, que si bien durante años ha recopilado testimonios y documentación, además de realizar numerosos homenajes, entre sus objetivos principales “no estaba la recuperación de los cuerpos”, no solo porque era una labor difícil técnicamente, sino porque “a nivel de gestión no hay ayuntamientos ni una Comunidad que apoye este tipo de iniciativas”, lamenta.

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Los familiares de las víctimas del franquismo que aún no han podido encontrar a sus seres queridos y las asociaciones memorialistas se muestran preocupadas ante la posibilidad de un cambio de Ejecutivo, pues temen que la Ley de Memoria Histórica vuelva a quedar en un cajón, como ocurrió durante los años del Gobierno de Mariano Rajoy (2011-2018), ya que el Partido Popular eliminó en 2013 la partida para Memoria Histórica en los Presupuestos Generales del Estado. Además, el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que si llegaba al poder derogaría la ley, entre otras normas.

“El miedo es real”, asegura García-Rubio porque, además, los nuevos gobiernos de coalición entre el PP y Vox han pactado derogar leyes autonómicas de memoria histórica, como es el caso de Aragón o la Comunidad Valenciana.

“Si el Gobierno central fuera la suma de la derecha y la ultraderecha, la memoria histórica quedaría aparcada y es una pena porque hablamos de un tema que tiene que ver con derechos humanos”, y que se puede llevar a cabo con “voluntad política”, sostiene la experta de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. “Si nos dejan trabajar y hay apoyo, esto se puede hacer, atender las solicitudes de familiares”, añade, y aclara que incluso cuando las exhumaciones son inviables porque el lugar ha sido alterado, “al menos se puede dar una respuesta a las familias para que puedan cerrar ese ciclo”.

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