Francina Armengol, de gobernar Baleares a intentar liderar un Congreso de los Diputados de los más ajustados de la historia

Francina Armengol llegó a la presidencia de las Islas Baleares en 2015, tras la caída del bipartidismo y la entrada de nuevas fuerzas en los parlamentos y ayuntamientos de toda España. No solo cambiaron ayuntamientos como el de Madrid, Barcelona o Cádiz, sino que también hubo vuelco en territorios como Baleares. Allí, a pesar no ser la lista más votada, Armengol logró configurar una coalición muy complicada entre el PSOE, Més Balears y la marca de Podemos en las islas.

Este miércoles se conocía que Armengol será la candidata socialista para presidir el Congreso de los Diputados. El nombre de la expresidenta balear llevaba sonando varios días, pero no ha sido hasta esta semana cuando el partido ha confirmado de forma oficial su decisión. La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE someterá la propuesta a votación del grupo parlamentario socialista que se reúne este miércoles aunque todo apunta a que saldrá adelante con el respaldo del resto de diputados.

El gobierno de Armengol en Baleares funcionó como una especie de laboratorio. Una imagen casi premonitoria de lo que se trasladaría cinco años después al Ejecutivo de la nación. El Gobierno de coalición de Armengol durante las dos legislaturas siguientes no fue fácil en muchas ocasiones, pero la socialista logró sortear las fuertes diferencias en el tono y contenido entre sus socios. Además, de las duras críticas del Partido Popular, un PP que tardó en aceptar que el PSOE le arrebatara uno de sus principales feudos sin ser la primera fuerza política.

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La presidencia socialista en coalición con las fuerzas a la izquierda del PSOE llevó a Armengol y a Ferraz a lograr una sintonía muy positiva. Una buena relación que se mantuvo hasta en los peores momentos de ambos. En 2016, Armengol mantuvo su apoyo al secretario general del PSOE cuando dirigentes históricos de la formación, en colaboración con algunas baronías, maniobraron para acabar con el actual presidente del Gobierno en funciones. A pesar de todo, Armengol se mantuvo fiel a Sánchez.

Ahora, la pérdida de un importante poder político del PSOE en muchas comunidades y ayuntamientos –una derrota que Sánchez asumió como propia convocando elecciones– permitirá que muchos de los activos mejor valorados del PSOE, entre ellos Armengol, puedan desembarcar en el Congreso de los Diputados.

La candidata a la presidencia del Congreso de los Diputados se licenció en Farmacia en la Universidad de Barcelona y posteriormente cursó estudios de Derecho. Su interés por la Farmacia, al igual que el de la participación activa en política, la heredó de su padre, Jaume Armengol, farmacéutico de profesión y alcalde de la localidad de Inca entre los años 1991 y 1995.

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Armengol se unió al PSOE en los noventa y pronto destacó entre las filas mallorquinas. En el 1997 asumió la vicesecretaría general del PSOE en Mallorca; tres años después se convirtió en Secretaria General de los socialistas de la isla y en 2012 los militantes la encumbraron a la Secretaría General del PSOE en las Islas Baleares. Su aumento de poder interno fue a la par en el plano político. Armengol se estrenó en la política institucional en el mismo pueblo donde fue alcalde su padre, en Inca, entre 1998 y 2000, periodo en el que fue reelegida diputada del Parlament de Balears.

Paralelamente, desde 1999 a 2004 fue Consellera del Consell Insular de Mallorca, hasta que en el año 2007 asumió la Presidencia, cargo que ocupó hasta el 2011. Fue el año en el que el PSOE perdió las elecciones insulares y ella asumió el liderazgo de la oposición al gobierno autonómico en el parlamento hasta 2015, cuando se convirtió en la primera mujer presidenta de las Islas Baleares.

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