Novak Djokovic prepara su debut en el Masters 1000 de Cincinnati, al que regresa después de tres años de ausencia debido a su negativa a vacunarse contra la covid-19. El serbio ha aterrizado en Estados Unidos con la posibilidad de marcharse con el número 1 bajo el brazo. Para ello, debe ganar el torneo y que Alcaraz no alcance la final, o, en caso de que el murciano no llegue a los cuartos de final, le valdría con estar en el último partido. Sea cual sea la fórmula, el obstáculo entre Djokovic y el cetro tenístico sigue siendo el mismo que toda la temporada: Carlos Alcaraz.
El español se ha convertido en el principal rival del serbio en cada torneo, sin importar la superficie. El murciano le ha ganado sobre la tierra batida de Madrid y en la hierba del All England Club, donde consiguió el segundo Grand Slam de su carrera rompiendo la hegemonía en Wimbledon del serbio. “No es el primer ni el último partido que pierdo, así que lo superé en un día”, afirma un Djokovic que descartó jugar en Toronto para preparar los torneos en Estados Unidos. “Necesitaba un buen descanso y algo de tiempo con mi familia, y eso es lo que hice. Y, por supuesto, tengo remordimientos de no haber aprovechado las oportunidades durante esa final” recordó el serbio refiriéndose al partido contra Alcaraz en Londres.
“Estuve un set arriba y tuve algunas bolas de set en el segundo y sentí que estaba cerca de tomar ventaja. Fue un partido igualado, muy merecido por su parte, porque para ganar jugó mejor en los momentos importantes. Es lo que dije tras la final. Creo que ganó con mérito y eso es todo, sigo adelante. Tengo que seguir y encontrar motivaciones por los desafíos que vienen, por eso estoy aquí. Si no estuviera motivado, no estaría aquí. Después de muchos años de tenis profesional, creo que tengo posibilidad de elegir jugar los torneos que realmente quiero”, considera Novak.
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“Todavía tengo fuego competitivo”
El actual número dos del mundo volverá a disputar torneos estadounidenses después de tres ediciones de ausencia. “Por supuesto, estoy muy emocionado y tenía muchas ganas de venir. Me gusta la sensación que tengo después de más de 20 años de tenis profesional. Todavía hay fuego competitivo”, asegura un Djokovic que puede volver a medirse con Carlos Alcaraz, de nuevo, en una hipotética final. “Me gustan esas batallas. Tienes que disfrutar cuando la batalla es contra una de las leyendas de nuestro deporte como Novak. Siento que soy el principal rival y para mí es una locura”, explica Alcaraz.
El español, actual número uno del mundo, cayó la semana pasada en los cuartos de final del Masters 1.000 de Toronto ante Tommy Paul, con quien se podría volver a enfrentar en octavos si el estadounidense vence en la próxima ronda al francés Ugo Humber. Ahí espera un Alcaraz que, con sufrimiento, ha superado a Jordan Thompson en primera ronda. “No fue una buena semana en Toronto. El objetivo principal es mantenerme en el primer puesto. Y si lo pierdo, intentar recuperarlo lo más rápido posible”, asegura Alcaraz.
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