Teresa Abelleira, la ‘bajita’ que pone a jugar a España

La gallega, una de las grandes apuestas de Vilda, comanda el centro del campo de la selección desde la posición de pivote y es clave para que el equipo funcione. “Tiene una comprensión del juego por encima de lo normal”, asegura Manu Sánchez, quien fuera su entrenador en el Deportivo de la Coruña

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Teresa Abelleira en una acción del partido entre España y Países Bajos. GETTY
Teresa Abelleira en una acción del partido entre España y Países Bajos. GETTY

Hace 15 años y un par de meses, en junio de 2008, la selección española masculina se coronaba campeona de Europa con un modelo de juego que maravilló al mundo del fútbol. Todos se quedaron prendados del estilo que llevó a la gloria a la España de Luis Aragonés y que dio lugar al ciclo más triunfal que ha experimentado la Roja en su historia. Los encargados de ejecutar aquel fútbol posicional basado en el toque fueron un grupo de centrocampistas bajitos, poco corpulentos y no especialmente rápido ni potentes, pero que sabían hacer algo que a priori puede resultar simple, pero en realidad es sumamente difícil: jugar al fútbol. O, mejor dicho, interpretarlo. Aquel dominio del juego a partir de la inteligencia y la habilidad técnica más que del físico que mostraron los Xavi, Iniesta o Silva, entre otros, lo emula en la histórica España de Vilda Teresa Abelleira.

La gallega, una de las mayores apuestas del técnico en este Mundial, se ha destapado como una de las grandes revelaciones de este Mundial y será capital en las semifinales frente a Suecia. Sin Patri Guijarro, ausente en la cita por decisión personal, el seleccionador decidió colocar a la futbolista del Real Madrid como pivote, una posición clave en un juego de posición como el que realiza España. Tere, como le sucediera a aquellos bajitos, no es el prototipo de jugadora que llame la atención a primera vista. No llega al 1,60 de estatura, no es de las más veloces ni tampoco de las fuertes. Pero como ellos, comprende el juego a la perfección.

Para Manuel Sánchez, quien fuera su entrenador en el Deportivo de la Coruña, lo hace “muy por encima de lo normal”. “Lo lleva dentro”, asegura el entrenador, quien destaca su visión de juego. “Es muy difícil verla fallar un pase o tomar una decisión no ventajosa para el equipo. Lee muy bien los partidos y es mucho más técnica de lo que su apariencia física puede dar a entender, es bajita, de apariencia rechoncha, pero al final al fútbol se juega con la pelotita y depende en gran medida de la habilidad y la toma de decisiones. Y en eso Tere es superior.

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Puede que no acapare los focos ni los titulares de las Aitana, Jenni Hermoso o la explosiva Salma, pero que ellas lo hagan depende, en gran medida, de Tere. “Marca la deriva del equipo y es clave para que todo funcione porque es fundamental que la primera toma de decisiones sea acertada y ella no falla en los pases de seguridad”, estima Sánchez. Las estadísticas lo confirman: lidera los pases clave (10) en el Mundial y es la quinta que más pases realiza (119), con un 88% de acierto, según el portal Sofascore.

El partido que lo cambió todo

Que Tere haya alcanzado el estatus actual dentro del grupo de Vilda es consecuencia, en gran medida, de un momento concreto, el partido de cuartos de final ante Inglaterra en la pasada Eurocopa. Fue un punto de inflexión con la selección. “En aquel encuentro Vilda se dio cuenta de que Tere tiene más de lo que enseña. Nunca la había visto como el de la Euro”, considera Sánchez, que hace hincapié en un factor clave para explicar la explosión de su exjugadora: la confianza. “Ella la necesita para estar bien y aquí la está teniendo. Cuando se siente a gusto sale lo mejor de ella”, revela.

Teresa Abelleira celebra con la grada y junto a otras compañeras la clasificación a semifinales.
Teresa Abelleira celebra con la grada y junto a otras compañeras la clasificación a semifinales.

Su momento en la selección contratas con un año irregular en el Real Madrid, club al que llegó hace dos temporadas. Tras un gran primer año, este curso, la competencia de Tolleti le robó protagonismo y dejó de ser una fija para Alberto Toril. Precisamente fue el técnico blanco quien terminó por convertirla en pivote, aunque eso sí, con un papel mucho más encorsetado que el que tiene en la selección. “Es una jugadora diferente a la que tuvimos en el Deportivo. Ha evolucionado desde la posición de interior hasta el pivote”, confirma el preparador.

En un puesto u otro, lo importante es que Tere se sienta cómoda y con confianza. Si eso pasa, el equipo tiene muchas más opciones de funcionar. “Yo siempre decía que si la ves sonreír mientras juega, todo va a ir bien”, desvela Sánchez. Para suerte de España, este Mundial está sonriendo y mucho. Que no deje de hacerlo frente a Suecia.

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