Una de las rutas de senderismo más bonitas de Madrid: puentes de piedra y una espectacular cascada

La sierra de Guadarrama es uno de los parajes favoritos para los madrileños. Gracias a sus pintorescas rutas y destinos naturales como piscinas o cascadas, se ha convertido en uno de los atractivos principales para los amantes de la naturaleza. Todo ello se debe a la preservación del entorno, permitiendo disfrutar de este paisaje durante todo el año. No obstante, realizar algunas de las rutas que ofrece en verano es perfecto para huir del calor sofocante de Madrid.

En este sentido, destaca un sendero que conduce a una de las cascadas más bellas de la comunidad. Estamos hablando de la ruta a la cascada del Cancho, un camino que une el pueblo de Navalafuente con el mencionado salto, pasando por los paisajes típicos de la sierra y bosques de ribera. Todo ello a lo largo del curso del arroyo de la Gargüera en una ruta de alrededor de 12 kilómetros.

En cuanto a sus datos más técnicos, es un recorrido que tiene una duración estimada de cuatro horas y es de sentido circular. Cuenta con un desnivel positivo de unos 250 metros y una dificultad baja, lo que lo convierte en apto para todos los públicos. Aunque hay que tener en cuenta la distancia. Por otro lado, es recomendable realizarlo en primavera u otoño, cuando el calor no es tan elevado, pero también se puede hacer en verano. Además, se aconseja llevar abundante agua y ropa de senderismo adecuada.

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El punto de partida es la localidad de Navalafuente. Allí se puede estacionar el vehículo, por lo que se recomienda llegar pronto para no tener ningún problema. Iniciado el trayecto, se debe pasar por el Ayuntamiento del pueblo, donde se encuentra la iglesia de San Bartolomé. La dejamos a la izquierda y nos adentraremos en un campo de fresnos trasmochos (una especie de poda característica que da una forma peculiar al árbol) hasta llegar a un puente.

Cruzamos la orilla del arroyo de la Gargüera y seguidamente nos topamos con la bella cascada del Cancho. Allí se puede disfrutar de su belleza en un entorno inmejorable. Además, el agua discurre en ella en varios saltos y marmitas de gigante. A media que ascendemos por el camino se contemplan pequeñas cascadas para terminar en la depuradora de Bustarviejo. Desde este punto se empieza un camino que conduce a la zona de Castillejo, donde se tiene que coger el antiguo camino que unía Navalafuente con Valdemanco.

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A través de chozas, pilones y molinos, se comienza un sendero de espesa de vegetación donde se encuentra uno de los puntos con mayor atractivo de este tramo: el enebro centenario. Este supone el inicio del fin de la ruta, pues tras contemplarlo, se debe tomar el camino en dirección a Navalafuente.

Más allá de este camino, la cascada del Cancho también se puede disfrutar a través de una sencilla ruta de apenas un kilómetro. Esta une directamente la localidad con la cascada y es perfecta para realizar con niños. Por otro lado, el Ayuntamiento del pueblo recomienda un itinerario de alrededor de seis kilómetros por el entorno del salto. Es también apta para todos los públicos y desde su portal web recomiendan hacerla en primavera o invierno, ya que es la época de mayor caudal.

Desde Madrid, el viaje hasta Navalafuente es de alrededor de 55 minutos por la carretera A-1. Por su parte, desde Segovia el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por las vías CL-601 y M-608.

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