Franz Beckenbauer no olvidará cuando animó a Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull hasta su fallecimiento, a fundar en 2009 el RB Leipzig. En ese momento, el Kaiser no se paró a pensar que debía tener cuidado con lo que deseaba porque podía volverse en su contra y así ha ocurrido. Una década y media después de su consejo, ha visto como el Leipzig le arrebata el primer título de la temporada a ‘su’ Bayern de Múnich. Un triplete de Dani Olmo silenció el Allianz Arena, proclamó a su equipo supercampeón de Alemania y amargó el debut de Harry Kane con el club bávaro.
Te puede interesar: Kepa deja plantado al Bayern de Múnich y se acerca al Real Madrid
El Leipzig se presentaba en el Allianz con un once plagado de novedades, tanto físicas como tácticas. Christopher Nkunku, Josko Gvardiol, Dominik Szoboszlai, Konrad Laimer y Marcel Halstenberg, todos pilares fundamentales el curso pasado, hicieron las maletas durante el verano. Xavi Simons, Openda y la posición de Werner fueron las principales novedades ofensivas. El exjugador del Barça partía en una banda, Werner por el otro costado y el exdelantero de Lens como hombre de referencia haciendo daño a De Ligt y Upamecano con los balones al espacio. Marco Rose alineó un equipo con muchas novedades, pero en el que se mantenía la piedra angular de todo su engranaje: Dani Olmo.
Te puede interesar: El Real Madrid arranca con un dilema en la portería y sin ‘9′
Olmo fue el Kane del Leipzig
El futbolista español celebró su renovación con el Leipzig hasta 2027 con un despliegue digno de un supercampeón. Arrancó como segunda punta, con libertad de movimientos por detrás de Openda y siendo indetectable para la zaga bávara que cuando se quiso dar cuenta de su presencia, ya tenía que recoger el balón del fondo de la portería. Olmo se buscó el hueco libre de marca y recogió un balón muerto en el área para adelantar a su equipo. Por momentos parecía que el Bayern despertaba de su letargo. Empujados por su afición, los de Tuchel comenzaron a llegar con peligro a la meta de Blaswich, pero entre la madera y la falta de acierto en el último pase, perdonaron la igualada.
Y cuando en el fútbol se dejan escapar ocasiones claras de gol, se acaba apagando. Werner filtró un pase para que Dani Olmo, dentro del área, pasase entre medias de Laimer y De Ligt con una ruleta ‘made in Zidane’ y punteara ante la salida de Ulreich, titular debido a las molestias físicas de Neuer. Tuchel intentó reaccionar tras el paso por vestuarios moviendo el banquillo. Introdujo de una tacada a Coman, Mazraoui, que fue de lo mejor del Bayern en el segundo tiempo y Kim Min-Jae en busca de un cambio que no se produjo. Lo que sí llegó fue la sentencia del Leipzig desde los once metros y de nuevo con Olmo como protagonista. El español anotó su primer triplete con la camiseta del conjunto alemán.
Kane levanta pasiones, pero de momento tiene la pólvora mojada
Harry Kane no salió de la partida, pero era el hombre más buscado en el Allianz Arena. La ‘Kanemanía’ estuvo patente desde antes del pitido inicial. Cientos de hinchas bávaros llevaban su nombre estampado en la camiseta y no pararon de corear su nombre durante el calentamiento previo a que Tuchel le hiciera debutar ante su nuevo público. Sin embargo, sus minutos sobre el terreno de juego no respondieron a las expectativas generadas.
Al Bayern le costó conectar con Kane y acabó despidiéndose de la Supercopa Alemana después de tres temporadas logrando el primer título de la temporada en agosto. Dani Olmo con sus tres goles avisa a Kane de lo que se encontrará en la Bundesliga y el inglés que no es de los que se atemoriza, buscará venganza.
Seguir leyendo: