Vox asegura estar en su “mejor momento” y culpa a los medios tras la salida de los pesos pesados Espinosa y Steegmann

Primero fue Iván Espinosas de los monteros y, acto seguido, Juan Luis Steegmann. Dos pesos pesados de Vox han decidido renunciar a sus actas de diputados y a todos sus cargos en el Comité Ejecutivo Nacional. Uno detrás del otro en la misma semana, pero el partido de ultraderecha niega cualquier tipo de crisis interna y su secretario general, Ignacio Garriga, defiende que la formación “goza de buena salud”, e incluso que está en “en su mejor momento”.

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“Desterremos de una vez por todas cualquier teoría de crisis, de facciones y, en fin, de ficciones del terror absolutamente falsas que lo único que pretenden es enterrar una vez más a Vox”, ha asegurado en una entrevista este viernes en RNE. Y, como viene siendo habitual desde que Vox pisó las instituciones, la culpa es de los medios de comunicación, a quienes culpa de organizar una campaña de acoso y manipulación contra su partido. “La única crisis es la de credibilidad de los medios”, ha insistido Garriga.

Lo cierto es que, pese a la pérdida de fuerza en el Congreso de los Diputados, donde ha pasado de 52 representantes a 33 tras las elecciones del 23-J, tras los comicios autonómicos y municipales del 28-M cogobierna con el PP en cuatro comunidades autónomas —Aragón, Castilla y León, Comunidad Valencia, Extremadura y está a la espera de alcanzar un acuerdo en Murcia— y también en más de 100 municipios. En este sentido, el dirigente ultra sí ha reconocido que el partido está en un proceso de reflexión y que tendrán lugar reuniones de los órganos de dirección en las próximas semanas. “Con absoluta naturalidad, como siempre”, ha aclarado.

Garriga ha insistido en que la marcha de Espinosa de los Monteros, cofundador del partido y una de las figuras más mediáticas del partido, se debe motivos familiares y personales, tal y como el propio exdirigente alegó y ha recordado que “es un activo que sigue colaborando” como afiliado. Sin embargo, es evidente la pugna ideológica mantenida con Jorge Buxadé, vicepresidente de Acción Política. Este último, que entró en política con Falange de las JONS y define a Primo de Rivera como “una alma superior”, representa el ala ultracatólico de Vox frente al perfil ultraliberal de Espinosa de los Monteros.

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Vox nació un 17 de diciembre de 2013, y desde entonces Santiago Abascal ha sido su líder principal. Diez años después las caras más conocidas van saliendo del partido, siendo Macarena Olona la primera en abandonar y Garriga defiende que están “surgiendo nuevos liderazgos” pero que los principios de Vox siguen siendo los mismos: denunciar la inseguridad, la inmigración ilegal, el despilfarro de dinero público, la defensa del centralismo, el antifeminismo, etc.

El secretario general del partido de ultraderecha también ha hecho referencia a las críticas del exdiputado Rubén Manso, quien defendió que Vox no tenía futuro. “Si tanto critican algunos que no han renovado en las listas”, eso “evidencia que querrían estar en la posición que gozaban hace unos meses, es decir, siendo diputados”, ha concluido.

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