La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a tres años y diez meses de cárcel a una enfermera del Servicio Gallego de Salud (Sergas) que accedió sin permiso en más de 300 ocasiones al historial clínico tanto de su expareja como la de la compañera sentimental de este. Los hechos sucedieron entre el 17 de enero de 2016 y el 17 de octubre de 2019, tal y como informa en un comunicado el Poder Judicial.
La mujer, que también ha sido condenada a indemnizar a cada una de las víctimas con 6.000 euros, ya había realizado un pago de 12.000 euros que ha funcionado como atenuante a la hora de dictar sentencia.
Revelación de secretos
El tribunal la considera culpable de dos delitos continuados de revelación de secretos, mientras que la ha absuelto del delito de descubrimiento de secretos que le imputaba la acusación particular por haber accedido al historial clínico de su hija en más de 130 ocasiones. A pesar de no haber informado de ello al padre, la Audiencia provincial de Pontevedra no lo considera delito porque cuando lo hizo ejercía la patria potestad y custodia de su hija mientras era menor edad.
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La sentencia destaca que la enfermera se guio “en todos y cada uno de los accesos” por el ánimo “de invadir la esfera más personal e íntima” de los perjudicados, así como “de tomar conocimiento de hechos o circunstancias relativas a su estado de salud, tratamientos médicos, prescripciones farmacológicas, asistencias facultativas, pruebas diagnósticas y demás datos relacionados con su salud, que nunca le habían sido comunicados ni por su expareja o la pareja de este con anterioridad y sin que tuvieran conocimiento alguno de ello”.
La justicia también ha inhabilitado a la enfermera durante nueve años y le han prohibido aproximarse al domicilio de los afectados durante tres años.
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