TVE rescata otro mítico concurso de la cadena tras el éxito del ‘Grand Prix’

Aitor Albizua, presentador de ‘El Comodín de La 1′, estará al frente del formato que regresa una década después de su última emisión

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Aitor Albizua, presentador de 'El
Aitor Albizua, presentador de 'El Comodín de La 1'. (RTVE)

La fiebre nostálgica sigue devolviendo formatos míticos a las parrillas de programación. TVE no ha querido quedarse atrás de esta oleada de regresos televisivos y, tras el rotundo éxito de la vuelta de El Grand Prix del Verano, rescatará otro histórico concurso de la mano de Aitor Albizua, actual presentador de El Comodín de La 1 en las tardes de la cadena.

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Según ha adelantado El Confidencial Digital, la cadena pública ha llegado a un acuerdo con la productora Vamos a ver TV para volver a emitir el concurso Cifras y letras, que presentó Elisenda Roca hace casi tres décadas en La 2 y posteriormente pasó por varias televisiones autonómicas.

El formato se emitirá de lunes a jueves en el prime time de la segunda cadena, por lo que competirá diariamente contra El Hormiguero en Antena 3. Por el momento, se desconocen los planes que el ente público tiene para el futuro de El Comodín, que por ahora tiene garantizada su emisión hasta octubre y, de renovar, podría hacerlo con un nuevo presentador.

El concurso presentado por Aitor Albizua se estrenó el pasado mes de octubre y en las últimas semanas viene cosechando cuotas que rondan el 9%, haciendo buen tándem con El Cazador en las tardes de La 1. Además, la audiencia vespertina de la cadena se ha elevado considerablemente con el éxito de la ficción La Promesa.

Así es ‘Cifras y letras’

'Cifras y Letras', con Elisenda
'Cifras y Letras', con Elisenda Roca. (RTVE)

Cifras y Letras es un concurso de preguntas y respuestas que, en la versión emitida en La 2, contaba con 10 pruebas, cuatro de cifras y seis de letras. En los juegos de cifras, el acertante del resultado de una operación aritmética se llevaba ocho puntos, mientras que si nadie daba con el número exacto se otorgaban seis puntos al jugador que más se acercase.

En las pruebas de letras, los concursantes contaban con nueve letras que debían combinar para crear la palabra más larga posible sin repetir ninguna. El ganador de cada reto obtenía tantos puntos como letras tuviera su palabra, mientras que si alguno de los participantes cometía un error, los puntos que habría obtenido se adjudicaban a su rival.

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