La costa del sur es uno de los destinos favoritos de los españoles al que acudir cuando las temperaturas comienzan a aumentar, algo que podría parecer incongruente dado que estas ciudades registran temperaturas sumamente elevadas. Pero la playa y los chapuzones en el mar hacen que el sofocante calor del verano se sobrelleve mejor. Además, el sur es mucho más que sol y playa, también cuenta con rutas en las que realizar senderismo mientras se observan los paisajes y se disfruta de la naturaleza. Este es el caso de Málaga y en concreto de la Cueva del Gato, un rincón natural en el que disfrutar de paz y tranquilidad.
La Cueva del Gato se encuentra situada dentro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, en el municipio de Benaoján, a pocos kilómetros de Ronda. Esta cavidad constituye la salida de las aguas del río Gaduares, que salta por la cascada hasta fundirse con el río Guadiaro y justo ahí se forma una laguna de aguas azul turquesas, que recibe el nombre de Charco frío.
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Y es que la Cueva del Gato tiene una cavidad de 4 kilómetros de longitud y está formada por diversas galerías en su interior. Además, está considerado como uno de los sistemas hidrográficos más importantes de España. Tal es la importancia de este escenario natural que incluso fue declarado Monumento Natural de Andalucía.
Casa de una las mayores colonias de murciélagos
En el interior de la cavidad hay antiguas galerías fósiles, así como espeleotemas (como estalactitas o estalagmitas), simas, pinturas rupestres, sifones o incluso cañones. Además de puentes y vías que fueron construidos en 1920 y una de las mayores colonias sedentarias de murciélagos cavernícolas, los cuales están protegidos. Aunque estos no son los únicos animales que habitan cerca de esta cueva, en la confluencia de los dos ríos existe una gran vegetación de ribera que permite observar diversas aves acuáticas como las garzas reales, cormoranes, azulones o ruiseñores.
Sin embargo, acceder al interior está prohibido, debido a que no está habilitado para personas y únicamente es posible acceder a su interior con una autorización especial. Lo que sí está permitido es disfrutar de la laguna para bañarse.
El Charco frío, un paraíso de aguas turquesas
De la cascada de la cueva cae un agua refrescante, que permanece en este “charco” durante todo el año. Cabe destacar que es importante tener cuidado a la hora de bañarse, ya que hay diferentes profundidades, siendo la zona central la más profunda. Este lago está rodeado de bosque, por lo que buscar sombra no es una tarea complicada. Para llegar a esta ubicación hay que tomar una vía pecuaria, cuyo sendero está empedrado en algunos puntos, ya que pertenece a un antiguo camino medieval.
Cómo llegar
Para llegar hasta la Cueva del Gato es necesario tomar la carretera MA-7401 que sale desde la localidad de Benaoján. Además, a 2 kilómetros se observan diferentes señales que indican el aparcamiento de la cueva.
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