Herencias baratas: estas son todas las comunidades que han eliminado el Impuesto de Sucesiones

Durante su discurso de investidura, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, anunció que eliminará paulatinamente a lo largo de la legislatura el Impuesto de Sucesiones y Donaciones hasta su mínimo legal. Con esta rebaja fiscal, Aragón se sumará a la lista de comunidades donde es más barato heredar, dado que se elimina o se reduce este impuesto. Pero, ¿cuáles son estas regiones?

El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones grava el patrimonio adquirido por las personas físicas a través de herencias, legados o donaciones. Hay que tener en cuenta que, una vez se produce la defunción, se debe tributar en la comunidad autónoma en la que residía el fallecido, por lo que no se podrán realizar cambios de domicilio fiscal post mortem para evadir el pago de este gravamen. Este impuesto está cedido a las comunidades autónomas, de manera que pueden aplicar reducciones en el mínimo exento, modificar la tarifa y aprobar deducciones y bonificaciones en la cuota del impuesto.

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Para muchas personas se trata de un impuesto desconocido dado que, en la práctica, no se aplica en todas las comunidades autónomas ni a la mayoría de los españoles, pues su gestión se encuentra cedida a cada comunidad y está diseñado para gravar a las grandes riquezas. Solo a partir de ciertas cuantías, normalmente elevadas, se hace necesario presentar el modelo correspondiente y abonar, en su caso, la cantidad que estipule la normativa de la autonomía donde pague sus impuestos el sujeto pasivo, según apuntan desde Idealista.

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Este es el motivo por el que pueden existir mínimos exentos distintos en cada autonomía. También es posible aplicar distintas deducciones y bonificaciones, definir distintos tipos impositivos y, en la práctica, eliminar la aplicación por completo como ocurre con el Impuesto sobre el Patrimonio en la Comunidad de Madrid, donde existe una bonificación del 100%.

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Precisamente las grandes diferencias autonómicas son las que llevaron al Gobierno a plantear una unificación de este tributo y, finalmente, a diseñar el nuevo Impuesto a las Grandes Fortunas con el que se gravará a aquellos patrimonios superiores a tres millones de euros para que no puedan quedar eximidos por las bonificaciones de los gobiernos regionales.

Por el momento, la ley otorga potestad a los gobiernos regionales para establecer bonificaciones del 100%, es decir, para eliminarlas y que los contribuyentes afincados en esa comunidad autónoma no tengan que abonar la cuantía referente a este impuesto. Andalucía, con Juanma Moreno a la cabeza, eliminó el pasado año este impuesto. Una corriente a la que se ha unido recientemente la Comunidad Valenciana y que se suma al grupo de Cantabria, Madrid, Murcia y Castilla y León, que ya lo tienen suprimido.

El Impuesto de Patrimonio se devenga con fecha de 31 de diciembre cada año. Esto significa que el patrimonio que se tiene en cuenta es el que el sujeto pasivo posea en esa fecha determinada. Para cumplir con esta obligación fiscal es necesario presentar el Modelo 714, siguiendo el mismo calendario fiscal aplicable a la declaración de la Renta.

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A la hora de contabilizar tu patrimonio, determinados bienes son fáciles de valorar: cuentas bancarias, acciones, fondos de inversión... En el caso de las propiedades inmobiliarias, la situación se complica y deberemos tomar el valor máximo entre:

• El valor catastral consignado en el recibo correspondiente a 2021 del Impuesto sobre Bienes Inmuebles
• El valor determinado o comprobado por la Administración a efectos de otros tributos, como, por ejemplo, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados o el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Ten en cuenta cómo te influye el nuevo Valor de Referencia de Catastro si has comprado un inmueble a partir del 1 de enero de 2022
• El precio, contraprestación o valor de adquisición

En cuanto a las deudas, se valorarán por su valor nominal en la fecha de devengo del impuesto y solo se podrán deducir cuando estén debidamente justificadas. Por último, si te preguntas cuáles son los bienes que forman parte de tu patrimonio y que por tanto, deben contabilizarse de cara a valorar si te encuentras sujeto o no al pago del impuesto, en general (existen importantes excepciones), deberás contabilizar tus bienes inmuebles; tus depósitos bancarios; tus acciones o participaciones en fondos propios; tus seguros de vida y rentas temporales o vitalicias; tus joyas, pieles, objetos de arte y antigüedades; tus vehículos de más de 125 cc, aeronaves y embarcaciones; o tus derechos reales y concesiones administrativas.

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