No solo en España existen tesoros escondidos a lo largo y ancho del territorio. Y, por suerte, tampoco es necesario trasladarse a la otra punta del mundo para disfrutar de unos paisajes y castillos de ensueño, con una naturaleza que guarda un sin fin de senderos y cuyo bosque hace de casa para multitud de especies de árboles y animales. Esta descripción hace referencia a la Mata Nacional de Buçaco (o bosque Nacional de Bussaco), situado en Coímbra, una localidad de Portugal. Un paraíso que parece salido de un cuento y que además solo está a unos kilómetros de España. Un destino obligado si se visita esta localidad en busca de tranquilidad y de paisajes, naturaleza y territorios poco conocidos por los turistas.

El Bosque Nacional de Bussaco es un parque nacional que cuenta con 105 hectáreas y que se encuentra en la sierra de Bussaco, dentro del distrito de Coímbra, muy cerca del pueblo Luso. Especies exóticas, árboles, plantas, animales, murallas, senderos interminables y hasta un palacio son los secretos que guarda este bosque nacional.

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Este parque alberga una gran variedad de flora, dado que cuenta con más de 250 especies de árboles distintos, y esto hace que sea una de las mayores colecciones de dendrológicas de Europa. Desde grandes cedros mexicanos hasta helechos que superan en tamaño a muchos árboles, abetos del Himalaya o alcanforeros japoneses.

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Esto es posible gracias a los seis manantiales que hacen que el bosque cuente con abundante agua que se distribuye a través de los arroyos, los cuales descienden por las laderas y en los que se pueden encontrar 17 especies de anfibios. Lagartijas de agua, culebras de agua, de collar o la viperina son algunas de las 14 especies de reptiles que se han notificado en el parque.

También residen en este paraíso natural 35 especies de mamíferos como la ardilla roja arbórea, jabalíes, conejos y diversos micromamíferos. Incluso se han llegado a registrar hasta ocho especies de animales carnívoros como las jinetas o los zorros. Pero si hay una especie animal que abunda en este bosque son las aves forestales, ya que existen más de 80 especies como el mirlo o los arrendajos.

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Gracias a la magnitud de su extensión, el bosque de Bussaco cuenta con un sin fin de rutas y senderos. Una de las más destacadas es la Vía Sacra, una ruta empedrada en la que disfrutar de rincones llenos de magia. Y es que, paseando por este parque, pueden encontrarse ermitas en ruinas, estanques, restos militares y otros elementos de gran valor.

Otro de los grandes atractivos del parque, además de su naturaleza, es el Palacio Hotel do Bussaco, de estilo manuelino con lujosas instalaciones. A sus pies, jardines formados por especies exóticas y miradores desde los que observar el bosque.

Para ir a este paraíso es necesario llegar a la localidad de Luso, desde ahí parte un camino que atraviesa el muro del parque y que sube entre los árboles. Aunque para evitar perderse entre la naturaleza, el mejor camino a seguir es la carretera que atraviesa el bosque y llega hasta el palacio. En el caso de salir desde Coímbra, el trayecto tiene una duración de 37 minutos por la carretera N336.

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