Carlos Alcaraz inicia esta madrugada su andadura en el Masters 1000 de Canadá como número uno y principal rival a batir. Su histórico triunfo en Wimbledon ante el sempiterno Novak Djokovic le ha permitido ganarse, aunque el propio Carlitos lo niegue, el cartel de favorito. La temporada tenística entra en un momento especial para el español, ya que el US Open en el que defiende título, está a la vuelta de la esquina. Antes de saltar a la pista de Nueva York para competir en el último Grand Slam del año, deberá hacerlo tanto en Toronto como en Cincinnati.
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Dado el calibre de ambos torneos, Alcaraz competirá con la inmensa mayoría de sus grandes rivales en la gira previa al major estadounidense. No estará Djokovic, que se ausentará de Canadá, pero sí el resto de tenistas que buscarán batir al español. Con el objetivo de llegar al país norteamericano en la mejor forma física y tenística posible, Alcaraz apura esta semana de preparación en la que ha aprovechado para disputar un partido de entrenamiento ante el experimentado Gael Monfils.
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Flexiones como castigo por la derrota
Tras más de una hora de entrenamiento, ambos tenistas decidieron hacer una pachanga con un juego que popularizó Novak Djokovic. Consiste en que antes de que la pelota pase la red, debe botar en el campo del jugador que ejecuta el golpeo.
Alcaraz, en todo momento con una sonrisa en la cara, perdió las tres rondas de la pachanga que disputaron y como ‘castigo’ tuvo que hacer una tanda de flexiones ante la divertida mirada de Monfils, el equipo técnico del jugador español y el público canadiense. Una vez acabadas, se levantó del suelo y saludó al público canadiense que disfrutó con el español.
Rune desvela por qué Alcaraz es tan difícil de derrotar
El rendimiento de Alcaraz no deja indiferente a nadie. Holger Rune, sexto en la clasificación de la ATP, tiene claro, como todos, que es el líder del circuito quien más lleva las de ganar. “Siempre estoy muy motivado por eso, mucho antes de que él ganase un Grand Slam. Tengo mis propios objetivos que quiero cumplir y tengo la oportunidad para lograrlos este mismo año, así que voy a ir a por ello”, advirtió el danés.
Rune tampoco dudó a la hora de confesar lo que bajo su punto de vista convierte a Carlos Alcaraz en invencible. “La energía que traslada a la pista es muy difícil de igualar. Además, tiene una variedad enorme en su tenis. No se trata de un solo golpe, todo su juego es peligroso. Es capaz de variarlo cuando lo necesita y conseguir que su rival se sienta muy incómodo. No hay muchos jugadores capaces de hacer eso hoy en día, así que definitivamente es una gran ventaja para él”.
Tras enfrentarse en los cuartos de final de Wimbledon, Alcaraz y Rune podrían reeditar el enfrentamiento en idéntica ronda en Toronto. Por ahora, el de El Palmar se ha impuesto en dos de los tres partidos que han disputado como profesionales.
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