El porvenir de numerosas estrellas de Hollywood habría sido distinto de no ser por algunos de sus icónicos papeles en películas de éxito. Quién sabe dónde hubiese acabado Leonardo DiCaprio de no haber aparecido en Titanic (1997), o Uma Thurman si no hubiese interpretado a la idolatrada Mia en Pulp Fiction (1994). El azar también juega a las cartas en el cine, donde escoger bien los personajes (y los proyectos) es casi tan importante como saber interpretarlos.
Will Smith, a quien la industria parece haberle perdonado su desafortunado bofetón a Chris Rock en la gala de los Oscar, ha admitido recientemente en el programa Hart to Heart, conducido por Kevin Hart, que no quería participar en Men in Black y que Steven Spielberg, que producía la película, le envió un helicóptero a su casa para poder reunirse con él y convencerle de que cambiase de idea.
La saga de los hombres de negro fue uno de los trampolines que solidificaron la carrera de Smith en los años noventa, junto a Dos policías rebeldes e Independence Day. Con Men in Black consiguió recaudar más de medio millón de dólares en la taquilla.
Te puede interesar: El drama de Tori Spelling, actriz de ‘Sensación de Vivir’: de ‘nepo baby’ de Beverly Hills a vivir en una caravana con sus cinco hijos
“Steven Spielberg me envió un helicóptero para hablar conmigo”, ha dicho Smith en Hart to Heart. “Estaba en Nueva York. Aterricé en su casa y me saludó”, prosigue el actor. El intérprete ha admitido en la entrevista que uno de los motivos que le llevó a rechazar, en primera instancia, el papel era que “no quería hacer dos películas de extraterrestres seguidas” dado que ya había participado en Independence Day.
“Fue muy frío conmigo”, ha declarado Smith sobre las primeras palabras que le dedicó el director de Parque Jurásico. “Me dijo: ‘Dime por qué no quieres hacer mi película...’ [...] Si hubiera continuado, habría dicho: ‘Idiota, sabes que he hecho Tiburón, ¿verdad? Sabes que yo hice E.T.”, ha concluido.
Seguir leyendo