La última reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno de coalición cambió por completo el mapa de la jubilación en España. El objetivo de estas modificaciones no es otro que dotar con poder adquisitivo a los pensionistas más vulnerables, así como a los trabajadores que tienen carreras profesionales más irregulares, entre ellos las mujeres y los jóvenes. Los cambios afectan principalmente a las bases máximas de cotización, que aumentarán de forma progresiva en los próximos años. Asimismo, se propone un nuevo modelo de cálculo de la base reguladora y se establece una cuota de solidaridad.
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La nueva norma también trajo cambios en la jubilación anticipada, puesto que se modificaron las reducciones de las pensiones de jubilación de las personas que se inclinan por esta modalidad. Muchos trabajadores no adelantan su retiro profesional por el miedo a los recortes en la cuantía final de los subsidios. Este hándicap surge como forma de compensación para neutralizar el golpe de la pérdida de cotizaciones. La nueva reforma trata de desincentivar las jubilaciones con muchos y pocos meses de adelanto respecto a la edad ordinaria de jubilación.
El texto legal modifica la naturaleza de los coeficientes reductores con los que se calcula la rebaja de la cuantía de las pensiones. Los coeficientes pasan a ser mensuales en lugar de trimestrales y se aplican sobre la propia prestación, cuando antes se aplicaban sobre la base reguladora del trabajador. Además, cambian las reducciones de los coeficientes, con la intención de alinear la edad real y la efectiva para disfrutar del retiro. La reforma de las pensiones, de este modo, mejora las condiciones de las jubilaciones anticipadas en tramos medios de adelanto, aunque empeora las de aquellas solicitudes realizadas con muchos o pocos meses de margen.
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Las jubilaciones anticipadas que salen beneficiadas
El objetivo de la reforma no es otro que mantener a los trabajadores durante más tiempo en el mercado laboral, de forma que coticen y no cesen sus aportaciones a la Seguridad Social. De este modo, los ciudadanos que tuvieran pensado solicitar el retiro con muchos meses de antelación esperarán a alcanzar tramos medios y los que se planteasen una jubilación anticipada próxima a la edad de jubilación optarán por esperar a cumplirla. Las jubilaciones anticipadas que se han visto beneficiadas por presentar reducciones más bajas son las siguientes:
- Trabajadores de menos de 38 años y seis meses cotizados. Las jubilaciones más beneficiadas son las que se efectúan con 16 meses de adelanto, puesto que pasan de un 12% a un 7,33% de recorte.
- Trabajadores de entre 38 años y seis meses cotizados y 41 años y seis meses cotizados. Las jubilaciones más beneficiadas vuelven a ser las que se realizan con 16 meses de adelanto, donde las reducciones pasan del 11,3% al 7%.
- Trabajadores de entre 41 años y seis meses cotizados y 44 años y seis meses cotizados. Las jubilaciones anticipadas más beneficiadas son, de nuevo, las que se solicitan con 16 meses de adelanto, que pasan de un 10,5% de reducción al 6,67%.
- Trabajadores de más de 44 años y seis meses cotizados. Las jubilaciones más beneficiadas también son las que se ejecutan con 16 meses de adelanto, seguidas de las que se tramitan con 13 y 19 meses de antelación.
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